La Policía y la Guardia Civil han desarticulado, con la detención de once personas, una banda dedicada a asaltar restaurantes y también a sustraer coches de alta gama en centros comerciales para perpetrar esos delitos, cuyos integrantes suman más de trescientos antecedentes juntos.
Según ha informado la Dirección General de la Policía, los detenidos están acusados de 34 hechos delictivos, entre ellos diez robos con fuerza en bares y restaurantes y dieciocho sustracciones de vehículos.
Se trata de diez hombres y una mujer de entre 24 y 41 años, todos ellos españoles salvo uno marroquí.
Casi todos tienen numerosos antecedentes policiales, sumando en total cerca de trescientas detenciones previas, han precisado fuentes policiales.
La investigación comenzó en octubre de 2015 cuando, los agentes de la Policía y la Guardia Civil comprobaron algunas denuncias de robos de vehículos de gama alta en las inmediaciones de distintos centros comerciales de la Comunidad de Madrid.
Paralelamente, investigadores de la Policía Nacional indagaban sobre varios robos con fuerza en bares y restaurantes, en los que varios jóvenes rompían los cierres y robaban máquinas de juego o máquinas expendedoras de tabaco.
Los agentes emprendieron una operación conjunta en la que constataron que este grupo sustraía también vehículos de gama alta en los aparcamientos de centros comerciales y otros lugares de gran afluencia de público.
En los días siguientes utilizaban estos turismos para asaltar de manera rápida y sorpresiva los locales seleccionados para apoderarse del dinero de las cajas registradoras y de las máquinas de juego o de tabaco.
El grupo estaba claramente jerarquizado y, mientras unos integrantes se encargaban de robar los coches, otros trasladaban los turismos hasta un lugar seguro y un tercer grupo vigilaba. El resto perpetraba los robos.
Salían huyendo del lugar y se dirigían a un punto de reunión seguro para repartir el botín.
Además, los policías constataron que algunos de los vehículos sustraídos eran trasladados hasta un chalet de la localidad toledana de Seseña donde los "maquillaban" con el objeto de darles salida fuera de España.
Detectaron asimismo que el grupo criminal protagonizaba los delitos en un horario muy amplio y que adoptaba multitud de medidas de seguridad, como reunirse en zonas de difícil acceso.
Finalmente les identificaron localizaron, y llevaron a cabo siete registros simultáneos en viviendas de Madrid capital, en la localidad madrileña de Alcorcón y en el municipio toledano de Seseña.
La operación ha culminado con la detención de los principales componentes del grupo y la recuperación de las herramientas y objetos con los que se realizaban los asaltos.
También han sido arrestadas dos personas que vivían en el chalé donde se "maquillaban" los vehículos sustraídos.
