El Ayuntamiento de Toledo ha propuesto la bajada del Impuesto de Circulación a todos los vehículos matriculados en la ciudad, volviendo a los valores de 2007, lo que supondría dejar de recaudar en torno a unos 75.000 euros, así como también ha planteado mantener sin cambios el resto de impuestos.
El Ayuntamiento ha informado de que esta propuesta se enmarca en el proyecto de modificación de Ordenanzas Fiscales Reguladoras de Tributos y Ordenanzas Reguladoras de Precios Públicos para el ejercicio 2020 que el equipo de Gobierno ha llevado este lunes a Junta de Gobierno extraordinaria.
La portavoz municipal, Noelia de la Cruz, y la consejera de Hacienda, Mar Álvarez, han asegurado que de esta forma "se daría respuesta" a uno de los compromisos mantenidos por la alcaldesa de Toledo, en su programa electoral, concretamente en el área de Hacienda.
Además, con carácter general, el Ayuntamiento también ha propuesto el mantenimiento de las tasas dentro de los márgenes de crecimiento del IPC interanual, a excepción de la ORA y los autobuses urbanos que mantendrán los valores de años anteriores.
El objetivo es llegar cada vez a un mayor número de ciudadanos "con unos servicios modernos y en permanente actualización, que den respuesta a sus necesidades con la calidad demandada y a costes asumibles", ha destacado Álvarez, quien ha valorado que han intentado "bajar lo máximo posible para beneficiar al mayor número de ciudadanos".
Por último, la edil ha detallado que habrá una consulta con los partidos políticos y asociaciones vecinales más representativas y que las ordenanzas deberán ser aprobadas por el Pleno municipal para su posterior publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), en cuyo caso se abrirá un periodo de información pública con la previsión de que se pongan en marcha el 1 de enero de 2020.
