El puente de la Constitución está llenando las plazas y las calles de Toledo con una "avalancha" de turistas que aprovechan estos días de asueto para visitar los monumentos más emblemáticos, fotografiarse junto a la iluminación navideña, visitar otros pueblos de la provincia y alojarse en hoteles, que están a punto de colgar el cartel de completo.
Así lo ha avanzado a Efe Ángel Rojas, el coordinador de la "Casa del Mapa", la oficina de turismo ubicada en la Plaza de Zocodover, quien ha indicado que los servicios de información turística de la capital castellano-manchega están "desbordados" ante la "avalancha" de visitantes de uno de los períodos festivos del año con más afluencia de turistas.
De hecho, en esa oficina atendieron ayer medio millar de consultas, lo que se traduce en más de mil visitantes y eso sólo en la "Casa del Mapa", pues la Ciudad Imperial cuenta con cinco espacios que ofrecen información a los turistas sobre qué visitar y dónde alojarse, ha recordado Rojas.
Y ha agregado que "por el recorrido comprendido entre Zocodover y la Catedral es casi imposible caminar" y que los enclaves por los que más preguntan los viajeros son el templo primado, el Alcázar y la judería.
De este flujo de visitantes, también se van a beneficiar los municipios aledaños, pues algunos de los turistas que se hospedan en Toledo durante los cuatro días de puente van a dedicar una jornada a otros planes como echar un vistazo a la exposición de cerámica "Atempora" de Talavera de la Reina o al parque arqueológico de Carranque.
Las expectativas son "buenas", sobre todo, en ocupación hotelera que, según baraja esta oficina de turismo, oscila entre el 95 y el 97 por ciento en lo que va de puente, de modo que a los visitantes que reservan a última hora "les está resultando complicado encontrar alojamiento".
Las previsiones son parecidas para el Ayuntamiento de Toledo, que prevé una ocupación hotelera superior al 90 por ciento, cifras muy similares a las del año pasado cuando se alcanzó el 91 %, tal y como ha precisado a Efe la concejal de Turismo, Rosana Rodríguez.
Para la edil toledana, la programación que ha preparado el consistorio para este mes y el alumbrado navideño, que se suma a los 19 monumentos iluminados durante todas las noches del año, son dos de los principales reclamos de los que buscan pasar unos días de descanso en una ciudad, "que ofrece añadidos respecto a otros destinos" tanto para aquellos que buscan un turismo más familiar como a los que se movilizan por cuestiones culturales, religiosas o gastronómicas.
Pero no sólo importan los turistas que pernoctan en Toledo, también los viajeros que, según Rodríguez, pasan el día descubriendo las entrañas del Casco Histórico y aprovechan para consumir en restaurantes, museos, comercios y tiendas de souvenirs.
No piensa así María Isabel Garrido, propietaria del comercio "Artesanía toledana", quien reconoce que las calles "se ponen abarrotadas" pero, a su modo de ver, "la gente sale a pasear y a ver las luces, luego media vuelta y para casa", por lo que no vaticina un repunte de las ventas en este puente.
Un punto de vista parecido es el de Irene, que regenta la tienda "Mazapanes Los Toledanos" y prefiere no desvelar su apellido, para quien el puente de la Constitución significa un leve incremento de las ventas ante la demanda de este dulce típicamente toledano, propio de estas fechas navideñas, pero no cree que "vaya a ser un puente excelente".
