Nicolás: el diálogo con el Gobierno central es muy difícil, con la Junta fluido

El presidente de Fedeto augura una "nueva anormalidad" para las empresas y lamenta que la vacuna económica "ni está, ni se la espera"
El presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Ángel Nicolás (d), durante su intervención en la Asamblea General de la patronal toledana
photo_camera El presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Ángel Nicolás (d), durante su intervención en la Asamblea General de la patronal toledana

El presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Ángel Nicolás, ha criticado en la asamblea general de esta organización que el diálogo con el Gobierno de España ha sido "muy difícil" durante el último año, mientras que con el Gobierno regional ha sido "fluido y constante" y se ha cristalizado en acuerdos "importantes".

En su intervención durante la asamblea, que se ha celebrado este jueves online, Nicolás ha subrayado el comportamiento "excepcional" de los empresarios durante 2020 y ha lamentado que muchos no han podido resistir y han cerrado sus negocios.

También ha expresado el "comportamiento ejemplar" de los trabajadores, tanto de los que han afrontado un ERTE como de los que han seguido en sus puestos, y ha tenido unas primeras palabras de recuerdo para los fallecidos por la covid-19 y los que han visto afectada su salud.

Ángel Nicolás ha manifestado que "por varios factores" España ha sido incapaz de adoptar medidas para "salvar" empresas y puestos de trabajo, como han hecho otros países del entorno, y ha explicado que ha sucedido porque "nuestra economía no estaba, ni está, saneada".

En este sentido ha explicado que "nuestra deuda pública, déficit público y gasto público crecieron de forma tan desproporcionada hasta 2020 que, cuando nos vimos sorprendidos por la depresión económica, España no tuvo recursos públicos para sostener ni a las empresas ni al empleo, ni capacidad para diseñar estímulos empresariales".

En este contexto, ha dicho, la recuperación económica "va a depender, como en 2008, sólo de cuatro factores": el apoyo de Europa, la capacidad de resistencia de las empresas, el apoyo de los trabajadores y la "habilidad" que caracteriza a los españoles para adaptarse a situaciones "críticas".

De las medidas adoptadas, el presidente de Fedeto ha criticado los préstamos ICO, porque se hubieran necesitado ayudas directas; los ERTE, que se han diseñado "de modo perverso"; las prestaciones por cese de actividad, que no han llegado a todos los autónomos, y la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) que dejó sin ayudas a muchos sectores, aunque "afortunadamente" en Castilla-La Mancha "se ha corregido" y en esta región hay 200 sectores "olvidados" por el Estado que tienen ayudas.

Nicolás ha reseñado como "un grave problema" que el diálogo con el Gobierno de España "es muy difícil" y "a veces se ha quebrado, casi hasta romperse definitivamente", mientras que en Castilla-La Mancha "ese diálogo social ha sido y es fluido y constante" y ha "cristalizado en acuerdos importantes, que valoramos positivamente".

También ha criticado que se quiera modificar la reforma laboral, "uno de los pilares básicos de la recuperación de las empresas en la crisis de 2008", ha indicado, y la "clara intención de subir las cotizaciones a la Seguridad Social", sobre todo a los autónomos, y como dato ha señalado que la Seguridad Social se ha convertido en "un verdadero impuesto sobre el empleo" ya que de cada 100 euros que gana un trabajador, 37,8 los ingresa directamente la empresa en la Seguridad Social.

Ha instado a recuperar la credibilidad de las instituciones, hacerlas fuertes y fomentar el diálogo social porque "si no lo hacemos pronto, en esa Europa a la que pertenecemos, no vamos a tener nada que poner en valor" y ha rechazado los eufemismos 'nueva normalidad' o 'empresas hibernadas'.

En cuanto al escenario económico previsible a corto, medio y largo plazo, ha resaltado que "todos los indicadores parecen sugerir que la actividad económica empieza a mejorar", la vacunación frente a la covid-19 alcanza a una parte importante de la población, el consumo empieza a reactivarse, el turismo puede recobrar fuerza este verano y tienen que llegar los fondos europeos.

Asimismo, el PIB podría crecer un 6,2 % en 2021, un 5,8 % en 2022 y en 2023 se moderaría al 1,8 %, pero pese a estos datos ha afirmado que "la incertidumbre es elevada" y la recuperación depende de cómo evolucione la crisis sanitaria.

Los aspectos negativos son el desempleo, que rondará el 15,6%, "muy por encima" de la media europea, y el gasto público, que "sigue siendo desproporcionado" y provoca que el déficit público alcance un 8,2 % y que la deuda pública se haya disparado por encima del 120 % del PIB. 

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