El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha reivindicado el carácter religioso del Corpus Christi frente a la fiesta y diversión durante estos días de celebración en la capital castellano-manchega, así como ha advertido de que la declaración de "patrimonio inmaterial" es "susceptible de muchas cosas".
Así lo ha expresado el arzobispo de Toledo en su escrito semanal, en el que ha destacado la solemnidad con la que se ha celebrado un año más el Corpus Christi en Toledo tanto el domingo 3 de junio como el jueves 31 de mayo, con la celebración de la misa en rito hispano-mozárabe.
Para el arzobispo de Toledo, se trata de días "intensos" en una ciudad que no se podría entender "sin la celebración del Corpus" y que acoge a una afluencia "enorme" de personas que disfrutan de las calles y casas engalanadas.
Rodríguez ha asegurado que Toledo se siente halagada y acoge a propios y a extraños para celebrar esta festividad, y ha agradecido el esfuerzo de Catedral y Cabildo, sacerdotes y toledanos así como la contribución de las autoridades que han participado en el Corpus este año.
En opinión del arzobispo, la presencia de las autoridades supone que "reconocen que la Iglesia Católica forma parte de la sociedad toledana", pero también ha mostrado su respeto a los que no quieren estar presentes "por las causas que fueran", porque "con su ausencia muestran que existe una separación saludable entre la Iglesia Católica y el Estado", ha escrito Rodríguez.
No obstante, ha abogado por cuidar las "buenas y normales relaciones" de la Iglesia con las autoridades, porque ha considerado que son "beneficiosas para el conjunto de la sociedad" y para que no sean "susceptibles de empobrecerse" o para que las autoridades no quieran "domesticar a la Iglesia o a su jerarquía".
Con respecto a la solemnidad de la fiesta, el arzobispo de Toledo ha hecho hincapié en la naturaleza litúrgica del Corpus Christi y, por tanto, ha dicho que misa y procesión son "inseparables", pues "no se trata de una procesión sin más de las que se celebran en esta ciudad", ha enfatizado.
A este respecto, se ha pronunciado sobre la petición de declarar el Corpus de Toledo como "patrimonio inmaterial", y ha aseverado que "puede ser un punto de vista legítimo, pero no necesariamente bueno, pues una declaración de este tipo es susceptible de muchas cosas".
También ha expresado su desacuerdo en llamar a estos días la "Semana Grande" de Toledo, y aunque ha asegurado que nada tiene "en contra de la fiesta ni de que la gente se divierta como quiera", ha reivindicado que "es preciso respetar lo que la fiesta del Corpus es en sí".
Por ello, aunque ha indicado que el Ayuntamiento de la capital puede confeccionar cuantos festejos o actos desee, también ha alertado de que "sería necesario cuidar bien todo el conjunto de estos días y de la procesión, para conseguir armonía, pero sin poner en riesgo lo que la Iglesia de Toledo celebra el domingo del Corpus y el Jueves del Corpus en el calendario hispano-mozárabe".
