El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha instado a los representantes políticos a tener respeto por los ciudadanos y ha hecho hincapié en que la vida política ha de servir al bien común.
En su escrito semanal, el arzobispo se ha referido a las elecciones generales de este 28 de abril y ha resaltado que los ciudadanos son "lo suficientemente maduros" para votar según las diferentes posibilidades o para no votar, al tiempo que ha mostrado su preocupación por el futuro del país tras estos comicios.
Ha destacado que los políticos tienen su importancia, pero más la tiene la vida diaria del bien común, por lo que les ha instado a que "tengan respeto por los ciudadanos y evitarán caprichos e ideologías que tal vez les interese solo a ellos".
En su opinión, no se debe permitir que los políticos elegidos democráticamente entren en una lucha de personalismos, de modo que ellos ocupen toda la esfera de la vida política, pues "esto tendría más que ver con una política partidista, que no hace bien, sino que puede llevar a un liberalismo un tanto egoísta, que no tiene en cuenta a los más desfavorecidos".
Por ello, ha pedido que los representantes políticos "se dejen de sus ideologías y se dediquen a servir al bien común, al bien de todos, respetando la libertad que da la dignidad de seres humanos" y que, según reconoce, no otorga la Constitución.
El prelado ha considerado que la vida pública de los ciudadanos está "muy ideologizada" y que la campaña electoral está teniendo "una violencia dialéctica exasperante" y se ha hecho eco de la las palabras del Papa Francisco al recordar que la política es "vocación de servicio (...) que promueve la amistad social para la regeneración del bien común".
Asimismo, ha lamentado que los representantes políticos elegidos piensen que ellos tienen que dirimir todo y estar en todo porque, a su parecer, "así se llega a la fractura entre los políticos y los demás ciudadanos, que amenaza la libertad y fomenta la desconfianza hacia ellos".
