El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha señalado este miércoles que el partido que dirige se presenta a las elecciones del 10 de noviembre no para pedir el voto "ni a la derecha, ni a los liberales, ni a los conservadores, ni a los socialdemócratas ni etiquetas y zarandajas varias que no se identifican con nadie".
Así lo ha expresado durante un acto público en el municipio toledano de Illescas ante centenares de personas, en el que ha estado acompañado por el candidato al Congreso por la provincia de Toledo, Manuel Mariscal, y el presidente provincial de Vox, Daniel Arias.
Abascal ha defendido que Vox ha venido a hablar "de los problemas de los españoles, de la unidad de la patria" y a defender "los principios que han permitido que esta civilización y esta sociedad sean democráticas y en la que las libertades e igualdad entre las personas sean las bases de la convivencia".
El líder de la formación de derechas ha resaltado que Vox "ha venido a "defender las cosas básicas y volver a lo obvio" y entre "lo obvio", ha dicho, está "respetar a los muertos, se llamen Francisco Franco o Dolores Ibárruri".
En este sentido, ha afeado que el Gobierno de España en funciones no actúe ante la violencia vivida en Cataluña tras las sentencia del procés "pero sí para sacar a un muerto" y retransmitir "el acoso a una familia que tiene derecho a enterrarlo donde quiera".
También con respecto a la exhumación del dictador Francisco Franco, ha criticado que el Tribunal Supremo "se ha puesto al servicio del Gobierno" y ha condenado a Vox a pagar las costas del recurso presentado por la formación para que la exhumación del cadáver del dictador no se hiciera en plena precampaña electoral.
Por otro lado, Abascal ha sostenido que "lo obvio" es también "exigir una democracia de verdad y no de pacotilla" en la que algunos partidos no dejan elegir el rumbo del futuro del país porque "ellos lo tienen atado y bien atado".
Ha dedicado palabras a los principales partidos que concurren a las elecciones, de manera que ha criticado que el líder del PP, Pablo Casado, haya dicho que después de las elecciones está dispuesto a desbloquear la situación.
Al presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, le ha reprochado que se abra a un pacto con PP y PSOE tras el 10N, y al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que "de rodillas implora el pacto con el PSOE", mientras que de Íñigo Errejón ha dicho que "monta un partidillo que debería llamarse Más PSOE y no Más País".
Con todo, se ha comprometido a que "en ningún caso, ni por acción ni por omisión, ni votando a favor ni absteniéndose, Vox facilitará un Gobierno del PSOE".
Durante buena parte de su discurso ha hecho referencia a la situación de Cataluña y ha asegurado que, como muchos "buenos patriotas españoles", está "con el alma encogida" por la "semana de violencia, caos y terrorismo callejero".
A este respecto, también ha expresado "rabia" por que la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados impidiera este martes que se debata, a iniciativa de Vox, sobre la situación de Cataluña e incluso expulsara a su portavoz.
Según Abascal, la solución en Cataluña pasa por "aplicar la ley a los golpistas y políticos rebeldes como se aplica a todo bicho viviente", al tiempo que ha manifestado que el Gobierno de España en funciones "se ha instalado en la dejación de funciones".
