Según recoge PeriodistaDigital, la tercera gala de ‘La isla de las tentaciones 3’, emitida el 4 de febrero de 2021, se podría resumir en dos palabras: Pobre Lucía.
El drama de las chicas
La primera parte del episodio, sin embargo, tenía un titular evidente: Las chicas poniendo excusas para ser infieles a sus parejas.
Hasta ahora, la villa de los chicos era tan sosa que hasta Sandra Barneda, en el capítulo anterior, tuvo que darles un toque.
La presentadora advirtió que habían ido allí a ponerse a prueba, eufemismo para decir que tenían que enrollarse con alguna de sus tentadoras.
Las participantes, sin embargo, se los estaban pasando pipa desde el primer momento.
Pero al comienzo del capítulo 3, en la primera hoguera de las chicas, están montaron, todas, sus propios numeritos dramáticos y exagerados.
Y como ya sabíamos que por los menos dos de ellas, Lola y Marina, han sido infieles (por sendos vídeos sexuales que se filtraron), la conclusión es que estaban buscando excusas para no cortarse y dar rienda suelta a sus pasiones con sus solteros.
Todas menos Lucía. Pobrecita mía. Llorando siempre por Manuel, el que se suponía que estaba muy arrepentido por haberle puesto los cuernos en el pasado.
Lucía, que ni siquiera deja que los chicos con los que tiene citas la toquen, la que dramatiza por todo, es la gran víctima de esta edición.
Los nuevos tentadores
Pero, de repente, las tornas cambiaron. Primero, los participantes, ellos a una tentadora y ellos a un tentador. Excusa perfecta para meter a dos solteros nuevos.
En la villa de las chicas entró Rubén, el tentador que conquistó a Fani en la primera temporada. Todo un profesional de la seducción.
En la villa de los chicos, la nueva tentadora no fue otra que Fiama, participante de la primera edición, quién rompió su relación con Alex tras la experiencia.
Dos rostros conocidos que ya, desde el minuto uno, han dado mucho, muchísimo juego.
Manu se lía con dos chicas en una noche
Lo que decíamos, pobre Lucía. Y es que el capítulo 3 terminó por todo lo alto con Manuel, su novio, besándose primero con la recién llegada de Fiama y, a los dos minutos con Stefany. Algo nunca visto en el programa. Menos mal que Jesús le paró los pies a Manuel y le dijo que lo que estaba haciendo estaba muy mal.
Mientras, en la villa de las chicas, Lucía lloraba al escuchar la alarma (que avisa de que alguno de los chicos ha cruzado un ‘limite’) pensando que había sido un novio el que le había puesto los cuernos. Madre mía que ganas de ver la siguiente hoguera.
De verdad, si esta edición sigue así, va a superar, de lejos, a las dos anteriores.
Pasión bajo el agua
Y luego, el aperitivo de lo que ya sabíamos. Marina e Isacc, alias ‘Lobo’ se comieron a besos (¿ y algo más’) en la piscina.
Ya sabemos todos que hay un vídeo filtrado de ambos en el que él le está practicando sexo oral….
