Durante estos diez años de programa ha pasado de todo. Peleas, insultos, faltas de respeto, mentiras, el espacio de La fábrica de la tele ha jugado con fuego para conseguir grandes datos de audiencia y mantenerse en pantalla durante tanto tiempo. El programa es uno de los que más multas ha obtenido en la historia de la televisión, ya sea por ir en contra del horario infantil o por publicidad encubierta entre cosas peores.
En los próximos meses, dos de los directores de Sálvame, Raúl Prieto, ahora director de Viva la vida, y David Valldeperas, y algunos rostros de otros espacios de la misma cadena deberán sentarse en el banquillo y responder a la petición de prisión por revelación de secretos con publicidad.
Los directivos se enfrentan a una pena de prisión de un año. "Pueden ir a la cárcel", dicen. Cuentan con el agravante de que en esta ocasión es la propia Fiscalía de Madrid quien asume la acusación y dibuja un panorama cuando menos inquietante.
Además deberán asumir una indemnización previsiblemente multimillonaria y de la que responderán subsidiariamente La Fábrica de la Tele y Mediaset España, S.A., entre otros. La Fiscalía de Madrid ya ha ordenado que se realicen las averiguaciones patrimoniales pertinentes para afianzar dichas responsabilidades.