Según recoge El Confidencial, tras la marcha de Chelo García Cortés para el palafito de 'Supervivientes 2019', Isabel Pantoja se encuentra apoyándose más en Mónica Hoyos, y ha sido precisamente con ella con quien ha tenido una de las conversaciones más reveladoras e íntimas de lo que lleva de concurso acerca de sus relaciones sentimentales, de Paquirri a un novio secreto con el que estuvo hace nueve años.
Precisamente sobre esta misteriosa pareja empezaron hablando, ya que Mónica arrancó la conversación preguntando cuánto tiempo llevaba sin mantener relaciones sexuales tras ella confesar que en torno a un año. Isabel, sorprendiendo a propio y extraños, aseguró llevar nueve años: "Prefiero no recordar cuando tuve mi último novio. No digas el nombre, porque yo digo el de la 'jamba' (refiriéndose a Miriam Saavedra). Estuvimos un año y no acabó bonito". Con estas palabras abría Pantoja un gran melón, ya que ni su hija en plató conocía a quién se estaba refiriendo, ya que no se le conoce ninguna relación tras Julián Muñoz (hace ya 10 años).
Tras hablar sobre sexualidad, Hoyos se interesó entonces por saber cómo había sido su gran historia de amor con Paquirri, y antoja se abrió al respecto como nunca, como ponía de manifiesto Jordi González: "Yo le conocí el 26 de mayo del 80. Me invitó Jose María Manzanares a una corrida suya. Yo ni sabía quién toreaba, pero él en aquel entonces era lo más. Cuando Jose María hizo el paseillo me puso el capote y él tenía la montera puesta y me hizo un gesto con su cabeza. Cuando se cruzó su mirada con la mía yo no sé lo que me recorrió a mí por el cuerpo", comenzó relatando Isabel.
"Yo ya me iba y el fotógrafo de 'Hola' me paró para que no me fuera sin conocerlo, y él me lo presentó. Me abrió la puerta de su habitación. Estaba recién duchado. Esa cara, su moreno, esos ojos, no se podía aguantar de guapo. Al abrir la puerta me reconoció, sabía que era 'la Pantoja'. Me dijo 'es que eres muchísimo más guapa que en la tele'. Le dije que iba allí para felicitarle, y él me enseñó la foto de sus hijos, y yo le dije que ya les conocía, que habían estado merendando en mi casa", prosiguió Pantoja.
"Posteriormente me confesaría que, al cerrar la puerta, dijo que no me escaparía ni con alas", continuó Isabel, pasando entonces a explicar cómo la conquistó: "Se presentó al día siguiente en la puerta de mi representante paraconocer la lista de mi galas, para presentarse en todas. Iba y me decía que venía a verme. Me veía cantar y hasta el día siguiente nada, así durante un año. Hasta un día que entró en el camerino y me dio un beso en la cabeza. Ya ahí, da igual dónde te bese. Fue la historia de amor más bonita que puedas imaginarte. Y lo bueno dura poco. Era tal felicidad, tan perfecto todo... que todo no se puede tener. Era la felicidad completa y eso no existe. Yo la he tenido, yo la he vivido".
Tras este bonito recuerdo, Mónica quiso profundizar en cómo había sobrellevado su muerte: "A mí su muerte me partió en dos. Yo le decía que no se pusiera a puerta gayola, se lo pedía por sus hijos, y él me lo prometía. Pero en esos momentos él iba a ser el mejor, y se le olvidaba. Él fue el más guapo, el más inteligente, el mejor torero, el mejor marido, el mejor padre. El más todo. Me moriré siendo su viuda. Donde está él, acabaré yo. De esa forma que le he amado a él nunca amaré a nadie. Es la persona que más he querido en mi vida, que más he amado en mi vida".
Esta muerte afectó mucho también a su madre, con quien tenía una relación muy estrecha: "Mi madre nunca ha podido hablar sobre él desde su muerte, porque se llevaban muy bien, como con mis hermanos. Él le pidió la mano y le dijo que no se preocupara por nada, que se casaría conmigo cuando tuviese todos los papeles del divorcio al día y demás. Era muy romántico. Una pérdida así no se supera jamás. Yo estuve enfadada con el mundo entero muchísimos años, porque no lo entendía".
La relación especial con su hija
Además de hablar sobre sus relaciones sentimentales, Isabel Pantoja también habló de la compleja relación que mantiene con su hija, Chabelita: "Yo nunca me metí en nada sobre la vida de Isa, solamente no la dejaba salir sola. Puede que haya pecado de protectora, pero no me arrepiento. Lo fui y lo sigo siendo porque soy así. Mi hija es muy cariñosa pero a sus formas. Yo sé que me ama, que me quiere con locura. Cuando ella se siente mal es cuando me llama, desesperada, porque sabe que siempre voy a estar ahí".
"He disfrutado más de pequeña de mi hija que de mi hijo, porque ya tenía otra edad yo, ya era más mayor. Chabelita nos cambió la vida, tanto a mi hijo como a mí, porque la queremos por la vida. Él la considera también una hija, la ama por encima de todo", concluía diciendo Isabel, ajena al enorme distanciamiento entre ambos que existe en la actualidad. El próximo jueves, ambas se reencontrarán en Honduras con una nueva visita familiar dentro del 'reality show'.