Según recoge PeriodistaDigital, las aguas están revueltas en Telecinco. Este domingo les contábamos cómo la nueva dirección de Mediaset había vetado algunos contenidos y sobre todo personajes que ya no podrán aparecer en ninguno de los programas de la cadena.
El veto, impuesto por Borja Prado tras la salida de Paolo Vasile de la firma italiana, ya afecta directamente a las productoras que trabajan para los distintos programas de Telecinco y Cuatro.
Y precisamente de productoras va la cosa porque se ha vuelto a avivar el fuego entre las dos empresas que se encargan de producir Sálvame y El Programa de Ana Rosa.
Resulta que la pasada semana, Sálvame, ponía en duda la relación entre Asraf e Isa Pantoja. El programa cebó una información que, supuestamente, iba a comprometer la boda que ambos tienen prevista para el próximo mes de octubre.
El programa de Jorge Javier Vázquez aseguraba que los padres de Asraf no aceptan a Isa por sus creencias religiosas y su cultura árabe y que no quieren que se produzca ese enlace. Creen que es una deshonra que su hijo contraiga matrimonio con una divorciada, con un hijo y que trabaja en la televisión. El programa contactó con una vecina que avalaba esta tesis y aseguraba que incluso le prohibían entrar en casa.
Como era de esperar la protagonista, la hija de Isabel Pantoja, no ha encajado bien esa información y contestaba desde El Programa de Ana Rosa. Ana Rosa Quintaba preguntaba sobre el asunto en la sección club social del matinal de Telecinco.
Isa Pantoja desmentía totalmente esa infomación, lógicamente hablando en primera persona: “Tengo relación con los padres. Yo sí que me llevo bien con ellos, sí que tienen relación conmigo, he ido a esa casa, mi hijo ha estado en esa casa y se ha quedado a dormir en esa casa cuando yo no podía porque tenía un reality y no tengo ningún tipo de problema”, decía.
Y, con el visto bueno del programa, no dudaba en arremeter contra el Sálvame de Jorge Javier, a quien acusaba de dar información falsa:. «Yo entiendo que eso sea tele y no me importa que se comente esto porque lo entiendo, pero ayer hubo una cosa que sí que me molestó. Viendo el programa de la tarde escuché cosas que no me gustan, como llevarlo todo al terreno de la religión o el machismo. Me parece fuerte y muy grave porque estas cosas hacen que en las redes sociales nos pongan mensajes de odio de la religión, del machismo, y hay que tener mucho cuidado», protestaba en directo.
«Todo el mundo tenemos una lucha. Por ejemplo, lucha por las personas que han cogido peso y se les ataca, lucha por la homofobia… Y a mí me llegan mensajes de racismo increíbles, solo que no los hago públicos. No voy a aguantar tampoco mensajes ahora contra la cultura. Es muy peligroso decir esas cosas porque hay gente muy mala y encima se lo cree», decía con contundencia Isa Pantoja ante el silencio de restos de colaboradores y presentador del programa que escuchaban con atención el monólogo de la hija de la tonadillera.
Pero no todo era silencio porque el micrófono de Joaquín Prat, presentador de esa parte social del programa, revelaba que estaba en contra de Sálvame, «brava», se le oía decir para disgusto de los de Jorge Javier Vázquez y para demostrar que se reabre la guerra entre productoras y programas.