Según recoge El Confidencial, desde que a finales de 2016 dejara Sálvame, Karmele Marchante ha sido una de las excolaboradoras más beligerantes contra el magacín de Telecinco. No son pocas las veces en las que la periodista ha cargado contra los que fueran sus compañeros, así como contra Jorge Javier Vázquez, pero es ahora, a colación de la promoción de su último libro (Ya no me callo), cuando más dura está siendo contra todos ellos.
Así, a Karmele no le duelen prendas a la hora de llamar a las cosas por su nombre según sus propias vivencias. En declaraciones a la revista Pronto, la que fuera candidata a Eurovisión con Soy un tsunami asegura que durante sus siete años en el programa se sintió "vejada, humillada e insultada". Pero Marchante va todavía más allá, al considerar que fue "maltratada por una serpiente y unas bichas sádicas y psicópatas", en clara alusión a Jorge Javier y a algunos de los colaboradores con quienes más roces protagonizó en su momento, como Mila Ximénez, Kiko Hernández y Kiko Matamoros.
Con la publicación de su nuevo libro, Karmele busca que el gran público la reconozca por su trayectoria, y no solo por sus años más polémicos en televisión, de la mano tanto de Sálvame como anteriormente de Tómbola. La periodista reniega de estas etapas, considerando que haber participado en el espacio de La Fábrica de la Tele es "el error más grande" de su vida: "Con este libro quiero que la gente me conozca, que sepa que rechazo el mundo del corazón en el que he estado durante los últimos tiempos, por necesidad, no por vocación ni afición".
"Ha sido lo peor, donde me maltrataron, me hicieron bullying, me sentí denigrada como periodista, como mujer. Y finalmente me armé de valor, di un portazo y me largué", reflexiona, vehemente, Marchante en su entrevista con La Voz de Galicia., dejando muy clara su postura sobre aquella época.
Por si fuera poco, califica nuevamente como "serpientes" a sus antiguos compañeros, subrayando para que no quede ningún tipo de duda que no mantiene relación con ninguno de ellos, aunque sí con algunos miembros del equipo de redacción del programa: "Tengo mucha otra gente en mi vida para acordarme de semejantes serpientes", asevera, manteniendo las distancias con Lydia Lozano, Terelu Campos y el resto de colaboradores.
