Según recoge en exclusiva Informalia, las cosas se están poniendo feas en Mediaset con el caso Deluxe. En la cadena estaban al corriente de este asunto judicial por presunto delito de revelación de secretos desde hace tiempo. Pero, más o menos, estaban tranquilos porque no había trascendido. Sin embargo, todo cambió cuando vio la luz. Llegaron los nervios y la correspondiente gestión de crisis. Había que intentar minimizar los daños de un asunto realmente serio. Estamos hablando de una macrooperación policial por una presunta trama de espionaje ilegal a personas famosas en la que, presuntamente, estarían salpicados los directores de Sálvame, el buque insignia de la cadena, así como otra persona que salían en el programa y la propia productora, La Fábrica de la Tele, en la que tiene participación Mediaset.
Esta situación ya generaba mucho estrés en la cadena de Fuencarral, pero esta semana se ha sabido que el juez que instruye el caso ha decidido imputar a título individual a los dueños de la productora, Óscar Cornejo y Adrián Madrid. Ellos son la famosa cúpula de Sálvame, las dos personas a las que ofrecen pleitesía los Kiko Matamoros, Kiko Hernández, Belén Esteban, Chelo García Cortés, María Patiño, etc. Y esto ha puesto más que nerviosos a los directivos de Telecinco. Una cosa es que esté imputada la productora como persona jurídica y otra es que imputen a sus responsables como personas físicas.
De hecho, según ha podido saber Informalia de fuentes de la propia cadena, esta semana ha existido una reunión para tratar este tema y decidir qué hacer con este caso. Según desvelan a este medio, se ha llegado a plantear relegar a Óscar Cornejo y Adrián Madrid de sus funciones y apartarles de la productora.
Telecinco tiene un problema con esta situación. El Código ético de Mediaset deja bien claro "el estricto cumplimiento del ordenamiento jurídico" y sanciona "cualquier comportamiento tipificado como delito por el Código Penal". Este Código Ético se aplica "a todos los grupos de interés de Mediaset España y sus empresas participadas", como es el caso, además de a "todas aquellas personas, físicas o jurídicas, que mantengan cualquier tipo de relación con Mediaset España en el desempeño de sus actividades profesionales o empresariales", entre las que se destacan las "productoras externas".
Es por esto que, aún con la presunción de inocencia por delante, la actual situación de implicación y de desgaste de imagen no solo obliga a prescindir de La Fábrica de la Tele, sino también de sus propietarios, Adrián Madrid y Oscar Cornejo. Por esta misma situación se ha prescindido ya de Gustavo González, que lleva varios meses sin aparecer por Telecinco, y se prescindió en su día de David Valldeperas y Alberto Díaz, los directores implicados en las investigaciones, aunque a estos ya les han reincorporado a sus puestos de trabajo una vez que se ha relajado la presión mediática tras las primeras noticias al respecto.
Mientras en Mediaset deciden qué hacer con 'la cúpula', el próximo 13 de junio a las 12:30, los dos máximos responsables de Sálvame tendrán que ir a declarar al juzgado de instrucción número 4 de Madrid. Ese día será trascendental para ellos porque tras la sentencia todo podría cambiar. Ya incluso se habla de la no continuidad de Sálvame y del Deluxe.
