Sonsoles Ónega pega un guantazo sin manos en pleno directo a una desquiciada Maite Galdeaño

La madre de los Suescun se ha quejado del 'boicot' de algunos de sus compañeros y la presentadora la ha dejado noqueada con un repentino 'zasca'
Sonsoles Ónega pega un guantazo sin manos en pleno directo a una desquiciada Maite Galdeaño
photo_camera Sonsoles Ónega pega un guantazo sin manos en pleno directo a una desquiciada Maite Galdeaño

Según recoge El Confidencial, Maite Galdeano ha vuelto a ser el centro de atención en 'La casa fuerte' tras protagonizar una monumental bronca con Iván González, Oriana Marzoli o Labrador. El alegato de la de Pamplona ha quedado en papel mojado tras el inesperado revés de Sonsoles Ónega durante el debate.

El descenso de residente a asaltante ha puesto a Maite Galdeano en el disparadero de las broncas del jardín. El acusado mal comportamiento por parte de Iván y Labrador o el desorden que dice Oriana que tiene en las zonas comunes han originado un tremendo rifirrafe en el que se han dedicado todo tipo de insultos y se han tirado sus enseres personales por el suelo.

"¡Eres una desquiciada! ¡Loca!", le gritaba el gaditano a Galdeano mientras se esparcían sus cosas por todo el jardín a modo de revancha por, según la acusan, dejar todo por en medio y molestar. La madre de Sofía y Cristian Suescun ha terminado cediendo pero ha montado en cólera por lo que los"machirulos", como los suele llamar cuando los pilla entrenando, le hacen pasar durante la convivencia. "Labrador me llamó hija de la gran p***", se quejaba.

Cristian Suescun, Maite Galdeano y Sonsoles Ónega, en 'La casa fuerte'. (Mediaset España)

Sin embargo, las acusaciones de insultos e improperios de los chicos a Maite se ha quedado en nada tras el suave 'zasca' que Sonsoles le ha lanzado a la navarra en mitad de la conexión desde plató: "También sabemos que tú por lo bajini te dedicas a insultar, y a veces con insultos graves. Aquí insultáis todos, eh...".

Un repentino guantazo sin manos por parte de la comunicadora que ha provocado un aplauso en casi todos sus compañeros en la casa y a ella la ha dejado sin más opción que a reconocer que, efectivamente, ha lanzado alguna que otra descalificación.

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