Las noches locas de Ortega Cano cuando aún vivía la Jurado: el último cartucho de Rociito

La segunda parte de la docuserie por fascículos de Rocío Carrasco que tanta expectación había despertado en su primera temporada ha sido desterrada al limbo
Las noches locas de Ortega Cano cuando aún vivía la Jurado: el último cartucho de Rocío Carrasco
photo_camera Las noches locas de Ortega Cano cuando aún vivía la Jurado: el último cartucho de Rocío Carrasco

Según recoge Informalia, la segunda parte de la docuserie por fascículos de Rocío Carrasco que tanta expectación había despertado en su primera temporada ha sido desterrada al limbo y se estrenará finalmente como calderilla veraniega el próximo 17 de junio en Mitele PLUS.

Los extraordinarios datos de audiencia obtenidos por la hija biológica de Rocío Jurado el pasado año fueron descendiendo paulatinamente a medida que el pensamiento único se imponía a favor de la ex mujer de Antonio David Flores, manipulando la productora del invento el relato hasta el punto de impedir voces discrepantes o abroncando públicamente a contertulios cuyas opiniones no coincidían en todo con la versión relatada por la protagonista y principal beneficiaria del docudrama por entregas, ya que En el nombre de Rocío supone una descomunal inyección de dinero para Fidel Albiac y su esposa.

La polarización creada desde las primeras emisiones dividió a la sociedad y algunos presentadores tacharon literalmente de "negacionistas" a quienes no comulgaron sin rechistar con todas y cada una de las afirmaciones, acusaciones, insultos y descalificaciones vertidos por Rocío Carrasco y los militantes de su partido no solo contra Antonio David Flores sino contra los hijos de ambos, especialmente Rocío Flores, Ortega Cano, muchos miembros de la familia Mohedano y otros personajes como Olga Moreno o la periodista Marta Riesco, ahora ennoviada con el ex guarda civil.

Esto desató una guerra entre productoras hermanas participadas por Mediaset, la de Ana Rosa Quintana y La Fábrica de la Tele, principalmente. También ha habido directores de programas que han sido víctimas colaterales de todo este huracán, como Carlota Corredera, que está en el paro y sin proyectos a corto plazo después de implicarse tomando partido sin disimulo.

Pero hechos tan comentados como la participación de la portavoz socialista Adriana Lastra o la ministra de Igualdad Irene Montero a favor de Rocío Carrasco, sin respetar la presunción de inocencia de Antonio David Flores (que jamás ha sido condenado por maltrato) agrandaron la brecha y de Telecinco huyó una buena parte de la audiencia, espantada por unos contenidos que, de facto, expulsaban a quienes no comulgaban con las lágrimas pagadas de una mujer que, para muchos, hace un flaco favor a la lucha contra la violencia de género, mercantilizando una de las peores lacras que azota nuestra sociedad.

Paolo Vasile ha tardado en comprender las causas del desastre de audiencia que ha descabalgado a Telecinco del liderazgo en favor de Antena 3. Pero al menos con este gesto de humillar a quien fue su gran estrella, relegando a Rocío Carrasco a su canal web, demuestra que sabe que no puede prescindir de la mitad de la población española si quiere recuperar el trono. 

Con todo, en unos días iremos descubriendo el contenido de los misteriosos diarios que escribía la tonadillera y que se supone que tan solo conoce en profundidad su hija Rociíto. Pero, ¿por qué tienen tanto miedo algunos familiares de la artista a lo que puedan revelar esos papeles? ¿Será porque los diarios esconden episodios íntimos que pueden dañar la imagen de ciertos personajes muy cercanos a La más grande?

Una persona que conoció muy bien a la Jurado, vinculada a su círculo más íntimo, deja entrever que "en esos documentos no queda muy bien retratado Ortega Cano, aquel matrimonio no era tan feliz como pretendían aparentar, eso que han dicho de que estaban al borde de la separación no va desencaminado, pero el cáncer de Rocío lo paró todo. Además, ella consentía más de la cuenta a su hermano, no era tonta y sabía que Amador se traía sus trapicheos. Pero, en el fondo, le daba pena. También escribió sobre la adopción de Gloria Camila y José Fernando. Todos tuvimos muy claro que la iniciativa partió de su marido y no de ella".

Otra fuente añade que "Rocío pidió a unos amigos paparazzi que siguieran al torero cuando se escapaba de casa algunas noches, y lo que descubrieron no le hizo ninguna gracia. Es más, se enfadó muchísimo, pero no hacía comentarios al respecto, aunque sí que trascendió que la Jurado y su marido tuvieron más de una bronca en privado por la actitud de José". Este es el miedo del hoy esposo de Ana María Aldón, que salgan a la luz aquellas juergas nocturnas, y sus desencuentros con su mujer. Porque su figura quedaría muy deteriorada de cara a la opinión pública.

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