Según recoge la revista Lecturas, los abandonos están a la orden del día en Supervivientes. Nunca antes habíamos asistido a una edición con tantas deserciones. Entre la expulsión disciplinaria de Saray y las marchas de Adrián Rodríguez y María Lapiedra, el concurso se ha quedado bajo mínimos. La isla pide nombres nuevos y ya tenemos algunos en el aire. Suplentes dispuestos a quitarle el protagonismo a Sofía, Logan o Alberto Isla. ¿Quiénes podrían ser? Lo descubrimos ahora mismo..
Por el momento, han cubierto el hueco retrasando las expulsiones. Supervivientes es un concurso duro, difícil, complicado, pero no sabíamos que podría serlo tanto. Cada año son muchos los participantes que aseguran no poder más, aunque siempre se sobreponen y acaban llegando a la final. Eso, claro, era antes. Esta edición se caracterizará por el numero de abandonos. Ya llevamos dos y una expulsión disciplinaria -que debería haber sido doble, la verdad-. Con este panorama, empiezan a necesitarse caras nuevas.
Adrián Rodríguez fue el primero que anunció su marcha. El actor sufría mucha ansiedad y no se veía capaz de soportarlo en directo. Cogió su petate y vuelta a España. Le siguió Saray, esta vez por decisión de la organización tras protagonizar un duro altercado con Romina Malaspina -que acabó nominada pero tendría que haber sido expulsada-. Y para colmo, María Lapiedra se hundía pensando en sus hijas y tomaba la decisión más radical: bye bye Supervivientes. Tres huecos que necesitan sustitución.
Ha sido en Sálvame donde han dejado caer dos de las personas que podrían ocupar los puestos vacantes en la isla. Kiko Hernández apuntó a una que ya corría desde antes de empezar el concurso: Mónica Hoyos. La ex de Carlos Lozano podría coger el testigo de Miriam, ahora también ex del presentador, y revitalizar su extinta carrera de colaboradora como superviviente. Y no es la única que viajaría a la isla. También María José Galera, la primera expulsada de la historia de Gran Hermano, podría volver a revivir la experiencia.
¿Serán, finalmente, las elegidas? ¿Tirarán por nombres nuevos? ¿Se lo propondrán, de una vez, a Chelo García-Cortés tras tantas ediciones quedándose en tierra? Ojalá. ¡Y que vaya con su perrita Maggie!
LA MULTA QUE MARÍA LAPIEDRA TENDRÁ QUE PAGAR
Por otra parte, según recoge Libertad Digital, aunque su novio Gustavo González intentó convencerle de lo contrario, este domingo María Lapiedra decidió poner punto y final a su participación en Supervivientes 2018 de forma voluntaria. El jueves pasado, el público no la apoyó durante la nominación y fue la menos votada de la gala, pasando a vivir con Mayte Zaldívar y Melissa en el Mirador, la zona reservada para los expulsados del grupo. Una decepción que se sumó a la presión que sufre por estar separada de sus hijas.
"Te pido que pienses en ti, que seas responsable. No puedes hacer esto a la productora, es una putada para el programa", le rogó sin éxito Gustavo, que trataba de evitar que tomase una decisión precipitada. La catalana lo tenía claro, y ya había comunicado su abandono días antes a la organización, que le pidió que aguantara hasta la gala del domingo.
Este lunes, durante la emisión de Sálvame, el paparazzi explicó que se siente responsable del abandono de María: "Tengo la sensación de que es un fracaso también mío porque no supe dar con el toque para revertir esa decisión. Ella estaba bloqueada". Para María Patiño, la alusión a sus hijas le pareció una excusa. "Creo que lo tenía bastante claro, creo que es consciente de que no está dando juego, de que lo puede dar más fuera, que le es más rentable estar fuera, y que no ha sido sincera".
Gustavo González también habló sobre la multa económica que tendrá que pagar por su abandono. Y es que, según Kiko Hernández, la actriz catalana deberá abonar 60.000 euros en concepto de penalización, además de perder el caché que había acordado por su participación. Un tema que la propia Sandra Barneda le recordó durante el debate del domingo cuando esta comunicó su abandono. "No hay dinero que valga cuando se trata de mis hijas", contestó María.
