Correazos de su madre, la tortura de su padre... Noche de lágrimas de sangre en 'Supervivientes'

Elena y Ana María Aldón relatan su dura infancia y los malos tratos sufridos
Correazos de su madre, la tortura de su padre... Noche de lágrimas de sangre en Supervivientes
photo_camera Correazos de su madre, la tortura de su padre... Noche de lágrimas de sangre en Supervivientes

Según recoge El Confidencial, Lara Álvarez se ha derrumbado con la dramática historia que Elena Rodríguez ha querido airear sobre su vida en 'Supervivientes 2020'. La madre de Adara Molinero ha contado uno de los capítulos más dolorosos de su infancia que ni su propia hija conocía, hasta hoy.

"Esta niña era disléxica y su mamá no lo entendía, pensaba que se portaba mal. Su mamá usaba la correa para intentar que hiciera las cosas bien. Cada correazo que me daba hacía que me hiciera más pequeña". Con esta contundencia, y sacando a duras penas un hilo de voz entrecortado por el llanto, Elena Rodríguez ha contado públicamente una de las peores etapas de su infancia mientras pisaba el peldaño de la culpa en el puente de las emociones de Honduras.

"No os sintáis culpables. Cuando no se entiende lo que pasa o piensas que la forma de educar es la más correcta no hay culpables. Llevo mucho dolor pero amo a mi madre más que a mí misma", ha seguido contando hecha un mar de lágrimas. "La culpa va por mis hijos. La culpable de meter mierda en casa fui yo por no darme cuenta antes de lo que pasaba y no he hablado con vosotros de esto nunca, pero hay cosas que yo no tenía que haber permitido. Como madre soy muy culpable", confesaba con gritos de dolor.

Tal ha sido el sufrimiento de la concursante y las candentes palabras con las que se ha sincerado sobre este dura historia de su infancia que ha provocado el llanto en Lara Álvarez, que atendía atentamente y emocionada desde el otro lado del puente. "Es muy duro lo que has contado. Perdonad, yo no tenía ni idea, Elena...", expresaba la presentadora bañada en lágrimas momentos antes de fundirse en un abrazo con Elena. "Ese abrazo es de toda España", lanzaba Carlos Sobera desde plató.

"Espero que esto se quede atrás y que mi familia no se enfade por contarlo, pero es parte de mi vida", manifestaba la concursante tras desahogarse minutos más tarde. "Me he quitado un gran peso de encima, adquiriendo otra energía. Con el tiempo ya había superado mucho pero hacía mucho tiempo que no lo contaba y no hablaba de ello", admitía la exsuegra de Hugo Sierra.

ANA MARÍA ALDÓN Y SU DURA INFANCIA

Por su parte, Ana María Aldón también se ha enfrentado al ‘puente de las emociones’ de ‘Supervivientes 2020’ con un desgarrador testimonio de lo que fue su infancia. La concursante ha confesado los duros episodios que presenció de su padre hacia su madre y ha pedido perdón a su familia por la etapa rebelde que tuvo cuando era adolescente: "Me distancié de mi madre y mis hermanos"

Aunque el orden habitual del puente estaba establecido, la superviviente ha querido empezar por el perdón para poder olvidar el calvario que vivió con su padre, a quien ha definido como una “bestia inhumana”.

“Tengo la necesidad de perdonar a mi padre porque era un hombre muy duro, a veces inhumano con su propia familia pero especialmente con mi madre. Fue une bestia inhumana, durante años torturo a mi madre y nosotros lo veíamos día tras día, los seis hijos”. 

Ana María es la hermana pequeña y ha contado lo duro que fue para ella soportar esa situación familiar. “Mi hermano Fermín y yo nos agarrábamos de la mano y nos metíamos debajo de la cama mientras esos episodios sucedían día tras día. Desde que tengo uso de razón he querido tener un cuchillo en la mano para matar a mi padre, para ser lo suficientemente mayor y matarlo pero nunca llegaba el día”, ha confesado echándose a llorar. 

“Al día siguiente me iba al colegio y agachaba la cara de vergüenza cuando veía a mi madre con la cara morada. No era justo porque mi madre es un ángel que bajo del cielo y no se lo merecía, ni ella ni sus seis hijos”. 

La concursante ha explicado que su padre enfermó gravemente de cáncer y que murió hace 20 años. “Yo creí que le había perdonado pero no es así. Ahora que he estado aquí me he dado cuenta que es el momento de perdonarle, de librarme de esa carga en la que tanto me escudé detrás de ella, de esa infancia tan dura por la que pasé. Aquí me he dado cuenta que ya está perdonado”.

Además, la mujer de Ortega Cano ha reconocido que se siente culpable porque, dados esos “episodios de violencia de género inhumana” que vivió, creció siendo una adolescente rebelde. “Me escudaba detrás de una niña prepotente, maleducada, haciendo sufrir a mi madre, a mis hermanos, haciéndoles pasar vergüenza y me arrepentía cada día pero no era capaz de pedirles perdón”. 

Completamente rota, Ana María ha compartido la frustración que ese sentimiento le ocasionó. “Como no era capaz de pedirles perdón, me distanciede mi familia, de mi madre y mis hermanos. Hice barbaridades y quiero pedir a mi familia que me perdone, aunque yo sé ellos me quieren muchísimo, pero quiero que entiendan que mi forma de vivir  lo que pasé en aquella infancia quizá no era la misma que vivieron ellos pero fue mi vida, mis sentimientos y lo que pasaba por mi cabeza cada vez que ocurría eso”. 

Al echar la vista atrás, ella asegura que su padre “ya está perdonado” pero que necesita que su entorno le perdone el sufrimiento que les hizo pasar “en su momento”; a lo que Lara Álvarez le ha hecho ver que, con total seguridad, su familia ya lo tiene más que olvidado.

integro

Comentarios