La Guardia Civil ha recuperado unos restos óseos en Peña Oroel, que podrían ser de un ciudadano francés que se encontraba en paradero desconocido desde el 4 de julio del pasado año, aunque se deberá esperar a la confirmación tras el análisis de las pruebas de ADN. Podría corresponder a un hombre, en paradero desconocido, que mató a su mujer y al hombre que estaba con ella en Tarbes (Francia), ambos profesores.
Ayer, se recibía una llamada telefónica en el Cuartel de la Guardia Civil de Jaca, mediante la que un cazador informaba que se encontraba en una batida de caza en la zona baja Monte Peña Oroel y había localizado un cadáver.
De inmediato se dirigieron al sitio indicado personal del Equipo de Policía Judicial de Jaca junto con personal de Seguridad Ciudadana de Jaca. Tras dejar el vehículo en un camino continuaron a pie hasta llegar al lugar donde se encontraban los restos, dada la ubicación del cuerpo tuvo que solicitar apoyo helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil con base en Huesca y del GREIM de Jaca para su evacuación del lugar.
Una vez autorizado el levantamiento del cadáver por el juez de Instrucción de Guardia de Jaca, el mismo se llevó a cabo por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Jaca, siendo trasladado por el GREIM hasta un lugar donde pudo ser recogido por el helicóptero de la Guardia Civil. Ahora se encuentra en el depósito del Hospital Provincial de Huesca, donde se le practicara la autopsia.
Según los enseres localizados junto al cadáver, todo apunta a que podría tratarse del ciudadano francés Cédric Tauleygne, quien podría haber huido a España cruzando el puerto de Somport. No obstante, se está a la espera de confirmación del correspondiente análisis de las pruebas de ADN.
