Muere una mujer en su domicilio debido a la mala combustión de un brasero

La concentración de monóxido de carbono en la cocina en la que había colocado el brasero era "altísima" al llegar los equipos de emergencia

Una mujer de 74 años de edad ha muerto la pasada noche en el municipio pontevedrés de Cuntis debido a una intoxicación con monóxido de carbono producida por la mala combustión de un brasero que había colocado en la cocina de su vivienda, ubicada en la parroquia de Castrolandín.

Según ha informado a Europa Press el responsable de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Cuntis, Miguel Ángel Couto, la víctima había colocado un brasero en la cocina para combatir las bajas temperaturas de las últimas horas, pero éste "fue combustionando y produjo monóxido de carbono". "La mujer ni se enteró", explicó.

La víctima es Isolina F.C., que tenía una vivienda en el número 8 de la parroquia de Castrolandín a la que había acudido durante este puente. A las 17,00 horas, sus hijas la habían llamado desde Vigo, donde residía habitualmente, y la volvieron a contactar a las 22,30 horas, pero la mujer entonces y no contestó al teléfono.

Por ello, las hijas avisaron a una prima, que se acercó a la vivienda y se percató de que la televisión y las luces estaban encendidas, pero como no tenía llaves, avisó a una hermana. Cuando llegaron con las llaves, sobre las 23,00 horas de la noche, ya encontraron a la víctima "moribunda", por lo que se dio la voz de alarma a los servicios sanitarios, según explicó a Europa Press el alcalde de Cuntis, Manuel Campos.

ACTUACIÓN DE LOS EQUIPOS DE EMERGENCIA

Así, personal sanitario avisó al 112 Galicia de que un médico y una ambulancia se dirigían al lugar de Castrolandín para evacuar a una persona inconsciente a causa de una intoxicación por gas.

El 112 puso en alerta a los miembros del GES de A Estrada, Bomberos de Vilagarcía y Ribadumia, Guardia Civil y a los efectivos de Protección Civil de la localidad, pero al llegar, los profesionales sanitarios estuvieron intentando reanimarla "durante una hora", según el alcalde, pero ya no pudieron hacer nada por su vida.

El regidor explicó que en el lugar había "una concentración altísima" de monóxido de carbono, que llegaba a "180", y eso después de que ya se hubiese entrado en el lugar. Por ello, efectivos de Emergencias de A Estrada permanecieron en el punto hasta que quedó todo el inmueble bien ventilado y hasta que las mediciones se regularizaron por completo.

El brasero que provocó la tragedia, según el alcalde, "tampoco era muy antiguo" y creen que lo que había empleado la víctima era leña porque se encontraron cenizas.

EL PELIGRO DEL MONÓXIDO DE CARBONO

Las intoxicaciones por monóxido de carbono (CO), gas procedente de la quema de combustibles orgánicos, son un peligro, ya que ocasionan la muerte de tres personas cada año en la Comunidad gallega y generan más de un centenar de alarmas, de las cuáles se confirma finalmente un 25%.

El año pasado en Galicia 14 personas fueron ingresadas y tres de ellas fallecieron a causa de intoxicaciones con este gas en su entorno doméstico.

El monóxido de carbono es un gas que se genera en la quema de combustibles orgánicos (gas butano o propano, petróleo, gasoil, gasolina, queroseno, carbón o madera). Todos los electrodomésticos que queman combustible (calentadores de agua y gas, estufas, fogones y hornos de cocina o braseros de leña), consumen oxígeno y producen monóxido de carbono como residuo.

Para el ser humano, la inhalación de este gas que no se puede ver ni oler resulta fatal, ya que puede causar la muerte en pocos minutos. Las personas que presentan mayor sensibilidad ante su exposición son: mujeres embarazadas, bebés, niños, personas mayores y las que padecen anemia, problemas de corazón o respiratorios.

SÍNTOMAS DE LA INTOXICACIÓN Y MODO DE ACTUACIÓN

Los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono, según ha señalado la Consellería de Sanidade, son "similares a los de algunas enfermedades comunes", como la gripe o las intoxicaciones por consumir alimentos en mal estado.

En bajas concentraciones, el monóxido de carbono puede causar la falta de aliento, náuseas y mareos ligeros. Al incrementarse su concentración en el aire, causa dolores de cabeza, mareos, náuseas intensas e incluso confusión mental progresiva que termina en desmayos. Si se respira durante un periodo de tiempo prolongado, puede llegar a ser mortal.

La Consellería de Sanidade ha recomendado que "si alguna persona nota los síntomas" anteriormente indicados, "apague la fuente de combustión" y "abra puertas y ventanas para respirar aire fresco". En este sentido, se ha incidido también en "la necesidad de ponerse en contacto con Urgencias Sanitarias en el 061 (teléfono de contacto)" o "acudir directamente a un centro de urgencias".

FACTORES DE RIESGO Y MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Pese a tratarse de un gas inodoro, la Consellería de Sanidade ha apuntado a que "existen varios factores externos que permiten detectar el aumento de CO en el aire". Así, en los aparatos a gas, el consumo de oxígeno y la consecuente producción de monóxido de carbono, "aumentan peligrosamente" cuando queman mal el combustible por falta de un correcto mantenimiento.

Sobre esto, ha explicado que una forma para detectar tal peligro es que "la llama del quemador se vuelve cada vez más amarilla y menos azul". De identificar el problema en estufas o calentadores de agua, es recomendable que su instalación y la de los conductos de ventilación sea "revisada por un profesional".

En concreto, Sanidade ha incidido en que "nunca se debe emplear el horno de gas de la cocina" para calentar una casa, aunque sea "por poco tiempo". Tampoco se debe "quemar carbón dentro de una vivienda", ni siquiera dentro de la "chimenea".

También es desaconsejable utilizar "el brasero tradicional de leña en la vivienda" y, de usarlo, tiene que "estar a la vista" y ser "apagado durante las horas de sueño". Asimismo, debe evitarse "encender motores de combustible en ambientes cerrados", como pueden ser galpones y garajes.

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