Según recoge Informativos Telecinco, una mujer ha declarado este martes 18 de junio ante la Audiencia Provincial de Baleares después de ser víctima de una agresión sexual. Según ha declarado, conoció a un chico en junio de 2015 por una aplicación de contacto y quedaron en tener relaciones. Para ello, ella llevaría los ojos tapados como parte de un juego. Sin embargo, una vez se encontraban en el acto, ella decidió quitarse la venda y descubrió que no era la persona con la que había quedado.
"Vete, no he quedado contigo, he quedado con el chico de la foto", ha explicado ante el juez. El acusado se marchó, pero al cabo de un cierto tiempo volvió a contactar con ella para chantajearla. En concreto, le dijo que si no accedía de nuevo a tener relaciones sexuales con él, vendería por 100 euros un vídeo en el que aparecían en pleno acto y en el que se le podía reconocer. A pesar de que la joven le intentó convencer de que borrara el vídeo, este no quiso y finalmente, la obligó a practicar sexo oral y a tener relaciones completas.
El acusado, en cambio, ha negado los hechos. "Se lo ha inventado todo", ha afirmado ante el juez. Según su versión, no llegaron a quedar nunca. Sí que ha reconocido haber tenido cibersexo con una chica, pero no recuerda si es la víctima. "Hizo muchas cosas por la webcam y yo luego le enseñé que no era el de las fotos y me reí de ella", ha explicado para luego decir que la denuncia debe responder a que está "dolida".
Además, el acusado ha admitido haber hablado con una chica de la "fantasía" de taparse los ojos y tener sexo con un desconocido. Al quedar, en vez de encontrarse con ella, apareció la policía y le detuvo. El hombre ya había sido condenado por un delito de violencia en el ámbito familiar, por dos quebrantamientos de condena y por hecho similares a los juzgados.
Nueve años de prisión
La Fiscalia ha pedido una pena de nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual. Además, también solicita la prohibición de acercarse a menos de 500 metros durante diez años y la prohibición de comunicarse con la víctima por cualquier medio, además de una indemnización de 60.000 eurosen concepto de daños morales. La defensa, en cambio, pide la absolución
El Ministerio Fiscal considera probado que concertaron un encuentro sexual en la que ella iba con los ojos tapados. Tras comenzar a realizar tocamientos, la víctima sospechó, se quitó la venda y le expulsó del domicilio.
Posteriormente, el acusado comenzó a enviarme mensajes diciéndole que si no accedía a tener relaciones otra vez, colgaría un vídeo en las redes sociales de su encuentro. Así, la víctima accedió de nuevo a ver al acusado por miedo a que cumpliera sus amenazas.
El procesado le empujó hacia la habitación, le ordenó que se quitara la ropa y, pese a la resistencia y llantos de la víctima, la agredió sexualmente. Antes de esto, la Fiscalía considera que la agresión sexual ya se fundamenta en la intimidación causada por el procesado con la amenaza de "dañar su intimidad" con la distribución del vídeo sexual en las redes sociales.
