Investigada una pareja por tener animales muertos y hacinados en una finca

Algunos de los animales en avanzado estado de descomposición
Investigada una pareja por tener animales muertos y hacinados en una finca
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Una pareja de Relleu ha sido investigada por tener en una finca animales hacinados sin el chip reglamentario y otros muertos y en estado de descomposición.

La Guardia Civil ha llevado a cabo la investigación, después de recibir un aviso de la Policía Local de Relleu en el que comunicaban que tenían en sus instalaciones a tres perros extraviados, sin chip identificativo, con el fin de hacer las gestiones necesarias para localizar al propietario y entregárselos.

Tras localizar al propietario, los agentes se desplazaron hasta la parcela donde se iba a hacer la entrega de los animales. Al llegar al lugar, los guardias civiles observaron que en la propiedad había más perreras, con unos seis perros en total.

Los agentes decidieron inspeccionar los animales, y comprobaron que varios de ellos carecían de pasaporte y del chip reglamentario.

Además, también se percataron de que en la parcela había varias jaulas de madera, y en alguna de ellas había animales muertos en estado de descomposición. También había animales muertos en un pequeño corral y en una caseta de madera junto a la vivienda principal de la finca.

Por todo lo anterior, la Guardia Civil ha investigado a esta pareja, un hombre de 46 años y una mujer de 43 años, por ser los presuntos autores de un delito de maltrato animal.

INVESTIGADA POR ABANDONAR A UN PERRO EN EL INTERIOR DE UN DOMICILIO

En otra actuación, los agentes han investigado a una vecina de Altea (Alicante) por un supuesto delito de maltrato animal, tras haber abandonado a un perro en el interior de un domicilio de dicha localidad.

La intervención tuvo lugar el pasado 29 de marzo, cuando se recibió aviso de unos vecinos informando de que salía un fuerte olor a putrefacción de una de las viviendas del bloque.

Los agentes se desplazaron al lugar para comprobar el origen de dicho mal olor. A través del balcón de la vivienda colindante accedieron al piso y vieron desde la cristalera a un perro negro, de tamaño medio, tumbado en el salón, con la puerta de la habitación cerrada y la corredera del balcón también cerrada.

El animal se encontraba ya fallecido y rodeado de heces, orines y basura. Por todo ello, los agentes pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Altea, le han imputado a la propietaria del perro fallecido un presunto delito de maltrato animal.

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