Un yihadista denominado Abdeljalil Ait El Kaid, vinculado al grupo del que salieron los autores de los atentados de París y Bruselas, intentó convencer en junio de 2015 a una joven musulmana residente en Cataluña de que cometiera un atentado contra civiles en esta comunidad, según revela El Periódico en su edición digital.
El diario ha tenido acceso a una conversación mantenida entre este yihadista y la joven a través de una aplicación de mensajería que acabó siendo interceptada por investigadores del Área Central de Información Exterior de los Mossos d'Esquadra.
El yihadista, cuyo alias es 'Abú Chaima' y que acabó siendo detenido apenas 19 días después de mantener ese diálogo con la joven gracias a una investigación de los Mossos y la Guardia Civil, es un marroquí que residía en Alicante hasta que en 2014 decidió dejarlo todo y viajar a Siria, donde se integró en las filas del Estado Islámico.
Según explica este diario, este yihadista formaba parte de uno de los comandos que Abdelhamid Abaaoud, el terrorista belga que lideró los ataques de París, estuvo enviando desde 2014 desde Siria a Europa para cometer atentados.
La conversación entre el terrorista y la joven se produjo cinco meses antes del atentado en la sala de conciertos Bataclán de París, que costó la vida a 137 personas.
En la conversación captada entre ambos, el terrorista insta a la joven a "matar a los infieles allí en Europa como ellos están matando a los musulmanes aquí", a lo que ella responde: "Aquí es imposible".
Ante la insistencia del terrorista para animarla a actuar, ella le dice: "Sola no puedo hacer nada", y él le deja claro que no tiene problemas en hacerle llegar armas.
"Te metes donde hay reuniones y empiezas a matar a saco, todo lo que te encuentras de frente. Dios grandioso. Y empiezas. Mata todo lo que puedas matar", asegura el terrorista.
El yihadista, que se puso en contacto desde Siria con la joven a través de Skype, Whatsapp y Facebook, la trató de disuadir para que se fuera con él a Siria, y ante las reticencias de ella la intentó convencer asegurándole que disponía de 20.000 dólares para mantenerla.
