Los vencejos comunes vuelven a los cielos de CLM con la subida de temperaturas

Los vencejos comunes vuelven a los cielos de Castilla-La Mancha con la subida de temperaturas
photo_camera Los vencejos comunes vuelven a los cielos de Castilla-La Mancha con la subida de temperaturas

Los vencejos comunes presentes aún en un buen número de colonias repartidas a lo largo del territorio castellano-manchego volverán a estar presentes en los cielos de la región coincidiendo con la subida de las temperaturas.

Fuentes de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) han explicado que el vencejo común, para evitar malas condiciones meteorológicas, como las que está acusando España estos días, tiene la capacidad de desplazarse a largas distancias para evitar esos momentos adversos.

Es por ello que, en estos momentos, donde esta especie ya había llegado a muchas de nuestras ciudades para empezar la cría, abandonan los cielos urbanos y desaparecen totalmente.

Los vencejos, han recordado, tienen la capacidad de evitar frentes nubosos, áreas tormentosas o borrascas que puede complicar su supervivencia.

Cuando ya tiene crías, tanto los ejemplares adultos que están en el nido como los propios pollos tienen la capacidad de ayunar y resistir varios días hasta que pasen esas malas condiciones.

En ese momento las colonias y nidos urbanos dejan de tener esa actividad frenética que se puede observar en el periodo reproductor a primeras y últimas horas del día.

A este fenómeno se le conoce como fuga de tempero y se registra en una especie tan singular como el vencejo común, entre otras.

Los vencejos comunes, han añadido estas mismas fuentes, son aves que no paran de volar ni para dormir -sólo reposa para incubar y alimentar a los pollos- y continuamente están capturando sus presas, multitud de insectos, entre otros grandes cantidades de pulgón.

El vencejo común, junto con el avión común y la golondrina común, son especies cuyas poblaciones vienen sufriendo un progresivo declive por causas como la degradación de sus hábitats, el uso masivo de pesticidas o la dificultad para encontrar huecos donde anidar.

La migración del vencejo común ha dejado de ser un misterio en los últimos años después de que SEO/BirdLife, a través del programa Migres, marcara con geolocalizadores los primeros ejemplares para conocer sus desplazamientos y, así, los que crían en España inician su migración en otoño y se desplazan hasta el continente africano.

Para ello, bordean el desierto del Sahara por la costa atlántica y atraviesan el Sahel hasta llegar a su primera zona de invernada entre Camerún y la República Democrática de el Congo, donde encuentran extensas áreas de selvas y sabanas, en recorrido de más de 9.000 kilómetros.

Entorno al mes de diciembre se desplazan en una segunda migración más al este, cerca de las costas de Tanzania, Kenia y Mozambique, según los estudios del programa Migra, y en febrero abandonan sus zonas de invernada para volver a atravesar África, el golfo de Guinea y el desierto del Sahara hasta llegar a su zona de invernada en España, donde llegan a principios de mayo, tras más de 11.000 kilómetros recorridos y tres meses de viaje de vuelta.

En total, un viaje de más de 20.000 kilómetros desde los pueblos de la Península Ibérica hasta las selvas y sabanas africanas.

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