La OMS advierte de que la vacuna "no va a poner fin a la pandemia por sí sola"

Por otra parte, la OMS recomienda el uso de mascarilla para los niños a partir de 12 años
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en rueda de prensa
photo_camera El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en rueda de prensa

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha apuntado que "no hay ninguna garantía" de que vaya a existir en algún momento la vacuna del COVID-19, y que, en caso de que sí termine desarrollándose, "no va a poner fin a la pandemia por sí sola".

"Ningún país podrá resolver este problema por sí solo hasta que tengamos la vacuna, que sería una herramienta vital y esperamos tenerla lo antes posible, pero no hay ninguna garantía de que la vayamos a tener, e incluso si la tenemos no va a poner fin a la pandemia por sí sola", ha advertido este viernes en rueda de prensa.

En este sentido, ha instado a todos los países a "aprender a controlar y manejar este virus usando las herramientas actuales", y a "hacer los ajustes en la vida diaria que son necesarios para mantenerse a salvo". Así, ha reivindicado la necesidad de aprender a vivir con el virus, ya que los confinamientos "no son una solución a largo plazo para ningún país".

"No debemos elegir entre la salud y la economía, es una elección falsa. Al contrario, la pandemia de COVID-19 nos recuerda que la salud y la economía son inseparables", ha argumentado, llamando a aprovechar esta situación para mejorar el problema del cambio climático. "La pandemia nos ha permitido imaginar cómo sería el mundo con cielos y ríos muchos más limpios", ha proclamado.

Al respecto, Tedros ha añadido que la crisis del COVID-19 es "también una oportunidad para cambiar el mundo en el que van a vivir nuestros hijos", poniendo el ejemplo de España como "una de las naciones que más rápido se está descarbonizando" para hacer frente al reto mundial del cambio climático.

Tedros también se ha pronunciado sobre los rebrotes que están sufriendo algunos países como España: "Varios países se enfrentan ahora a nuevos brotes tras un largo periodo casi sin ninguna transmisión. Estos países llaman la atención a otros que ahora están registrando una reducción en el número de casos. El progreso no significa victoria. Es vital detectar rápidamente los brotes para evitar la transmisión comunitaria".

Por otra parte, Tedros ha valorado la situación del brote de ébola en el oeste de República Democrática del Congo, que ya alcanza el centenar de casos. "Actualmente hay un retraso de unos 5 días desde el inicio de los síntomas hasta que se produce una alerta sobre un supuesto caso de ébola. Esto es preocupante, porque cuanto más tiempo pase un paciente con ébola sin tratamiento, menores serán sus posibilidades de supervivencia y más tiempo podrá el virus propagarse sin ser visto en las comunidades", ha lamentado.

Asimismo, ha indicado que la situación "se ha complicado aún más por la huelga de los trabajadores de la salud, que está afectando a las actividades, incluyendo la vacunación y los entierros seguros". Esta situación debe ser resuelta lo más rápido posible. El gobierno de República Democrática del Congo ha desarrollado un plan que necesita unos 40 millones de dólares. Instamos a los socios a apoyar este plan. Sigue habiendo una necesidad urgente de aumentar los recursos humanos y la capacidad logística para apoyar una respuesta eficaz del ébola en una zona geográfica cada vez más extensa, y para ayudar a los funcionarios de salud a identificar antes los casos", ha concluido.

USO DE MASCARILLAS EN NIÑOS

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños mayores de 11 años lleven mascarilla facial en las mismas condiciones que los adultos, como por ejemplo en entornos abarrotados, según un documento orientativo publicado este viernes.

"Los consejos sobre el uso de mascarillas en niños y adolescentes de 12 años o más deben seguir las recomendaciones de la OMS para el uso de mascarillas en adultos y / o las directrices nacionales sobre máscaras para adultos", de acuerdo con el documento.

"Incluso cuando se aplican las directrices nacionales, hay que especificar consideraciones adicionales para entornos especiales como
como escuelas, durante el deporte o para niños con discapacidades", añade el documento.

En el mismo, la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) no recomiendan por lo general el uso de mascarillas entre los niños de 6 y 11 años, pero sí pide que se les tome en consideración en zonas con una "transmisión intensa de virus" o en entornos especiales como escuelas.

Sin embargo, ambas agencias explican que hay situaciones en las que las máscaras "pueden interferir significativamente con el proceso de aprendizaje y tener un impacto negativo en las actividades escolares críticas".

Por ello, entienden que no se debe obligar a los niños más pequeños a usar máscaras, principalmente porque no pueden ponérselas y quitárselas correctamente por sí mismos, según el documento que se publicó el viernes por la noche. De hecho, recomiendan que los niños de hasta cinco años que, por el motivo que sea, tengan una máscara puesta, estén bajo supervisión constante.

"Los niños también deben ser escuchados con respecto a sus percepciones y cualquier preocupación sobre el uso de una máscara", han indicado en el documento, que mantiene las mascarillas faciales de tela como la mejor opción de protección facial al entender que las viseras transparentes "ofrecen menos protección".

Sobre la incidencia del virus entre los jóvenes, la OMS indica que "según la limitada evidencia disponible, los niños pequeños pueden tener una menor susceptibilidad a la infección en comparación con los adultos", pero puntualiza que "los datos disponibles sugieren que esto puede variar según la edad entre los niños"

Así, "los estudios de transmisión sugieren que los niños mayores (por ejemplo, adolescentes) pueden desempeñar un papel más activo en la transmisión que los niños".

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