Nuevos cierres de autonomías refuerzan el toque de queda ante la gravedad de la segunda ola

España registra un total de 35.031 muertos por coronavirus y 1.098.320 contagiados, tras sumar 52.188 nuevos casos y 279 muertes más
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, en rueda de prensa en la sede del Ministerio de Sanidad
photo_camera El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, en rueda de prensa en la sede del Ministerio de Sanidad - Archivo

La declaración del estado de alarma ha acelerado las restricciones para hacer frente a la grave escalada de la pandemia: a los generalizados toques de queda comienzan a sumarse nuevos confinamientos, en Euskadi, Aragón o Asturias, con la vista puesta en el puente de Todos los Santos, o límites a las reuniones privadas, circunscritas en Navarra a las personas que vivan juntas.

El crecimiento de la curva de contagios de coronavirus, que hace tres semanas parecía estabilizarse, ha vuelto a romper al alza con datos tan implacables como los 52.188 contagios notificados desde el pasado viernes, con una incidencia en los últimos 14 días (IA14) por cada 100.000 habitantes de 410 casos y una media de cerca de un centenar de fallecidos diarios.

España está yendo muy claramente hacia arriba", ha subrayado este lunes el director del Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, que ha dicho que casi todas las autonomías están en "situación de riesgo muy alto" y que eso acaba repercutiendo en los hospitales, que registran a día de hoy 16.008 ingresos (13,72 %), 2.163 (24,24 %) en la UCI, con mucha presión en algunas comunidades.

Los epidemiólogos calculan que, si todo se hace debidamente, se podría alcanzar la famosa meseta en dos meses, los que plantea el PP como condición para apoyar la prórroga del estado de alarma frente a los seis que propone el Gobierno.

Como Navarra y La Rioja, Euskadi, Aragón y Asturias han optado por cerrar sus territorio. Otras comunidades lo estudian, como Madrid, que trata de evitar el 1N éxodos como los del puente del 12O, que alguna zona acusa como causa de sus males. Otras más, como Cataluña, buscan marcos más expeditivos en un confinamiento los fines de semana, que no contempla el actual decreto de estado de alarma.

LOS LÍMITES DEL CONFINAMIENTO

La situación en Cataluña sigue agravándose con 4.167 casos y 25 fallecidos en las últimas 24 horas, 2.000 hospitalizados, 347 de ellos en la UCI (38 %). El riesgo de rebrote es de 841, el doble que en la primera ola, y la incidencia en los últimos 14 días (IA14) es de 572,2 por cada 100.000 habitantes.

Si las autoridades catalanas se han planteado pulsar, aunque sea de refilón, el botón rojo del confinamiento domiciliario, las navarras han dado el penúltimo paso en las limitaciones de la interrelación social, al restringirla en el ámbito privado a los convivientes, con excepción de personas mayores, dependientes o que vivan solas.

Lo que se debate en Cataluña o se ha aprobado en Navarra va más allá de lo decidido por Aragón y Asturias de confinar sus territorios, donde ya lo estaban -y lo seguirán estando respecto al resto de localidades- sus principales ciudades (Zaragoza, Huesca, Teruel, Oviedo, Gijón y Avilés).

También en el País Vasco el cierre perimetral va acompañado de la prohibición moverse entre municipios, después de que se superara la tasa acumulada de 500 casos, con las reuniones limitadas a 6 personas, que hasta ahora era mera recomendación tras rechazarla el Tribunal Superior de Justicia, lo que llevo al lehendakari, Iñigo Urkullu, a pedir el estado de alarma.

LA DURACIÓN DE LA PRÓRROGA

El nuevo estado de alarma entró en vigor este domingo con la pretensión por parte del Gobierno de que se prorrogue por seis meses, hasta el 9 de mayo de 2021, a lo que se oponen el PP, que estaría dispuesto a apoyarlo si fuera de hasta ocho semanas, Ciudadanos y la patronal CEOE.

La demanda del PP, que su líder, Pablo Casado, acompaña de una limitación de la movilidad en los próximos puentes y la modificación de las leyes sanitarias para evitar, precisamente, el recurso a esa excepcionalidad, la ha rechazado de entrada el Gobierno, que considera los seis meses como un periodo "absolutamente necesario".

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, también lo ha tachado de "excesivo" y ha dicho que intentará negociar con el Ejecutivo, como también lo hará ERC que pide, al igual que JxCat, más competencias. A favor votarán el PNV y los cuatro diputados del PDeCAT, que lo han anunciado sin consultar con los otros cuatro parlamentarios de su grupo, ligados al partido de Puigdemont.

En contra de prolongar seis meses el estado de alarma se ha manifestado la CEOE. "Es una barbaridad. Hay que poner plazos más cortos", ha dicho su presidente, Antonio Garamendi, que considera que perjudicaría la imagen de España, antes de preguntarse: "¿Qué hacemos con la Semana Santa? ¿Nos la cargamos directamente?".

TELETRABAJO Y TRANSPORTE

Antes de Semana Santa, relacionada con el turismo, llegará la Navidad, vinculada al consumo, los regalos y las celebraciones familiares, y a esa Navidad se apela desde algunos sectores -hoy lo ha hecho Casado- para intentar salvar su impacto económico y emocional, pero los expertos en salud pública avisan y señalan lo ocurrido el pasado verano.

Esta es su advertencia: no se trata de doblegar la curva, que será tarea larga y costosa -como se vio en primavera- y volver a lo que se dio en llamar nueva normalidad. Se trata de reducir drásticamente los contagios, romper las cadenas de transmisión y, con todas las cautelas de protección y distanciamiento social, retomar el rastreo y la trazabilidad del virus hasta que sople el viento de la vacuna.

Buena parte de esos expertos valoran los confinamientos y los toques de queda, pero insisten en la necesidad de rebajar la movilidad en horas diurnas y en fomentan el teletrabajo para aminorar las exposiciones en los transportes públicos, sobre todo en las grandes ciudades.

Todos los esfuerzos son imprescindibles para los escenarios que se vislumbran: "Es muy probable que la transmisión vaya a seguir incrementándose en los meses invernales", ha remarcado Fernando Simón.

LAS CRIFRAS AL DETALLE

El Ministerio de Sanidad ha notificado 52.188 nuevos casos de covid desde el pasado viernes, 5.217 en las últimas 24 horas, con lo que la cifra total de contagios se sitúa en 1.098.320, y la cifra de fallecidos en 35.031, 279 más.

Por comunidades, el País Vasco es el que más nuevos positivos ha confirmado en las últimas 24 horas, con 891; seguido de Aragón, con 762; Cataluña, con 633; Galicia, con 597; Navarra, con 501; Madrid, con 370 y Extremadura, con 364.

La incidencia acumulada en los últimos 14 días (casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes) es de 410,18 (frente a 361,66 del pasado viernes); mientras que la ocupación hospitalaria es del 13,7 % (12,11 % el viernes) y la de las ucis del 24,2 % (22,48 % el viernes).

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha señalado que ya hay varias comunidades por encima del 40 % de ocupación en ucis, lo que pone al sistema sanitario en situación de "mucha presión", aunque aun no se puede hablar de colapso.

Pero la presión es muy importante y ya hay algún hospital que está en una situación muy crítica", ha recalcado.

También en algunos hospitales, la ocupación de camas hospitalarias está haciendo que se reduzca gran parte de la actividad programada, algo que las comunidades están tratando de evitar "a toda costa".

Desde el viernes se han registrado aproximadamente 17.000 nuevos casos diarios, ha señalado Simón,  quien ha admitido que la evolución es "rápida" y "ascendente".

Simón ha advertido de que es "muy probable que si no se consiguen implementar correctamente todas las medidas que se van proponiendo la incidencia se incremente rápidamente durante las próximas semanas".

No obstante, ha precisado que España no está subiendo sus cifras tan rápido como otros países, pero, ha recordado, que se partía de "un punto basal más alto".

Simón ha explicado que la incidencia va aumentando progresivamente ya que aun no se ha notado los efectos de las medidas puestas en marcha por las comunidades autónomas.

El número de casos asintomáticos sigue siendo alto, por encima del 45 %, ha dicho Simón, quien ha subrayado que la detección precoz de estos casos "sirve de poco" si luego no cumplen el aislamiento.

A este respecto, ha incidido en que si no se cumplen "escrupulosamente las cuarentenas" genera un problema que solo se puede solventar "imponiendo sanciones cuando se tengan que imponer".

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