Después del anuncio de las recomendaciones del Gobierno de España y de la decisión de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha decretando el cierre y la supresión de toda actividad educativa en la totalidad de la región, la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (Concapa) de Castilla-La Mancha ha asegurado que ve "con buenos ojos" dicha medida que, "aunque llega tarde, es acertada ante el avance del coronavirus".
"Las familias somos las primeras interesadas en la salud y bienestar de nuestros hijos y nuestros mayores, vitales en estos momentos para poder abordar un escenario muy complicado para los padres de familia y siendo encima población de riesgo", asegura la organización en nota de prensa.
En todo caso, apuntan que ya se había solicitado una reunión urgente con la consejera de Educación de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, para que se informara a los representantes de las familias de las medidas que deberían tomar ante el hipotético caso de cierre total de la actividad educativa y centros educativos, "escenario que en este momento se está cumpliendo y ante el cual se sigue sin ningún tipo de información".
Por ello, piden a los políticos "sensibilidad" con la situación de emergencia sanitaria actual, y que las recomendaciones y medidas que se deban de tomar "fueran en consonancia con las comunidades autónomas limítrofes, intentando exponer lo menos posible a la población".
"No entendemos como, desde las corporaciones locales y universidades, se han tomado medidas inmediatas de cierres de actividad y reunión y no se han tomado antes y más urgentes estas mismas medidas con el alumnado de la enseñanza obligatoria de nuestra región", añade Concapa.
