El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) de Castilla-La Mancha ha exigido que se garantice "plenamente" el derecho a la salud de todas las personas con discapacidad, "sin discriminaciones ni excepciones y con enfoque de género".
La entidad se suma así al manifiesto del Cermi Estatal y de la Fundación Cermi Mujeres (FCM), elaborado con motivo de la conmemoración, el 3 de mayo, del Día Nacional de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Un texto que, como ha informado Cermi Castilla-La Mancha en una nota de prensa, este año se centra en el derecho a la salud sin discriminaciones, ante la crisis generada por la pandemia por coronavirus.
En el manifiesto de este año, el colectivo recuerda que la Convención de la ONU es de obligado cumplimiento por parte de los Estados que la han ratificado, entre los que se encuentra España.
Así, destaca los mandatos de garantizar el derecho a la atención sanitaria sin discriminaciones (artículo 25) e insta a adoptar las medidas necesarias para proteger adecuadamente a las personas con discapacidad en situaciones de emergencia (artículo 11).
En este sentido, denuncia "cualquier práctica, recomendación o política clínica que discrimine a las personas con discapacidad en el acceso a los cuidados de salud y en los servicios sanitarios (en este caso tratamientos contra el COVID-19)", porque "todas las vidas humanas tienen el mismo valor y dignidad".
El CERMI y la FCM han advertido, además, de la situación de las personas mayores con discapacidad, "que están sufriendo esta pandemia de forma más virulenta y cuyos derechos humanos se están no solo cuestionando, sino negando del modo más despiadado, a favor de una pretendida eficiencia del sistema, ante la escasez de recursos y la elevada presión asistencial", han denunciado.
Asimismo, han pedido que se garantice la accesibilidad (cognitiva y sensorial) en todo momento de la información sobre la pandemia, para que conozcan las recomendaciones para evitar contagiarse, los síntomas y tomen sus propias decisiones en lo que a la atención sanitaria se refiere.
El movimiento Cermi también ha reclamado que se provea de recursos humanos y materiales suficientes a los servicios de atención a personas con discapacidad, garantizando la seguridad, tanto de los trabajadores como de los usuarios.
Asimismo, ha solicitado que se garantice la continuidad de los apoyos de las personas con discapacidad y el acceso a la reparación y recambio de pilas y baterías de materiales de apoyo.
Por otro lado, ha demandado que la perspectiva de género presida la gestión de esta crisis y que se tengan en cuenta acciones que protejan a las madres y cuidadoras, "para que esta emergencia no repercuta de forma desmedida en ellas por la salud, por la violencia de género y por cuidar de los demás".
Además, ha reclamado "especial atención" a las mujeres en mayor riesgo de exclusión, como las que tienen discapacidad psicosocial o enfermedades crónicas, así como a aquéllas con depresión posparto.
Avanzar hacia un espacio sociosanitario común inclusivo; mantener los servicios de detección y diagnóstico precoz de la discapacidad; tratar de que se mitiguen, en lo posible, los efectos del confinamiento en determinadas personas con discapacidad y la importancia de que la Unión Europea dé una respuesta que encabece la lucha contra esta crisis, son otras prioridades expresadas por el movimiento Cermi.
