Castilla-La Mancha, con más de 2.640 muertos, se prepara para la desescalada

Por primera vez desde que comenzó la expansión de la pandemia, esta semana comenzó con una de las cinco provincias castellano-manchegas que no registra ningún fallecimiento diario por Covid-19, Guadalajara
Castilla-La Mancha suma 472 casos nuevos, 37 fallecidos y 94 curados en 24 horas
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Castilla-La Mancha se encuentra en la fase 0 de la desescalada con más de 22.100 personas contagiadas y 2.640 fallecidos, lo que la sitúa como la cuarta comunidad autónoma en cuanto a contagios y la tercera en defunciones por coronavirus, no obstante, a día de hoy cumple los requisitos para pasar a la fase 1 y presenta unos de los mejores resultados en cuanto a menor tasa de crecimiento del virus (-15,5 %) y menor nivel de contagio (0,55).

Por primera vez desde que comenzó la expansión de la pandemia, esta semana comenzó con una de las cinco provincias castellano-manchegas que no registra ningún fallecimiento diario por COVID-19, Guadalajara, y el conjunto de la región ha rebajado a menos de 30 el número de fallecimientos diarios, lo que son considerados datos esperanzadores, teniendo en cuenta que en el "pico" de la pandemia, los días 31 de marzo y 1 de abril, se contabilizaron 586 casos nuevos diarios y 86 muertos el día 31 y, el siguiente, 623 contagios nuevos en 24 horas y 66 fallecidos.

En el "pico máximo" llegaron a utilizarse 360 respiradores en toda la región, frente  a la media de 120 de esta semana, y ahora la capacidad de camas de pacientes críticos con ventilación invasiva supera las 420 unidades.

En el lado positivo, hasta la fecha,  en la región han superado la enfermedad casi 6.000 personas.

LA PROXIMIDAD CON MADRID

El Gobierno regional achaca esos datos a la proximidad con Madrid, foco principal de la epidemia, y a que esta es una región con una población envejecida, por lo que en estos primeros pasos del desconfinamiento también tiene puestos los ojos en la capital de España.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que el gran foco de penetración de la COVID-19 en la región ha sido la Comunidad de Madrid y, en ese sentido, ha señalado que, mientras que en marzo de 2019 se distribuyeron 15.000 recetas a ciudadanos de Madrid, en marzo de 2020 han sido 160.000 recetas, y desde el 11 de marzo, cuando se adoptó formalmente el cierre de colegios en la Comunidad de Madrid, hasta el 19, se pasó en Castilla-La Mancha de 41 casos de coronavirus a 5.637. 

Además hubo un foco de contagio en la zona de La Mancha, cuando un vecino de Tomelloso (Ciudad Real) dedicado a la venta ambulante se desplazó a un entierro a Haro (La Rioja), entonces uno de los epicentros, y a la vuelta estuvo durante doce días de mercadillo en mercadillo, en los que pudo contagiar a entre 30.000 y 50.000 personas de forma directa, muchos asintomáticos.

Esta incidencia muy superior a otras zonas de la comunidad es un asunto sobre el que el Instituto Carlos III de Madrid está estudiando las cepas, y los resultados se darán a conocer cuanto se tengan los resultados científicos.

En total, desde el inicio de la pandemia y hasta este miércoles, se han diagnosticado en Castilla-La Mancha 22.166 casos de coronavirus, de los cuales 16.144 han sido confirmados con PCR y los 6.022 restantes, con test rápidos. 

LAS RESIDENCIAS DE ANCIANOS, MUY AZOTADAS

Uno de los principales grupos afectados por la COVID-19 es el de las residencias de ancianos, puesto que de las más de 400 que hay en la región, 230 tienen algún caso confirmado como positivo, los residentes infectados por coronavirus son más de 5.300 y los fallecidos confirmados ascienden a 1.104, y más de 1.100 sospechosos.

El Gobierno regional ha reconocido que en las residencias de mayores el virus ha “azotado mucho” y para combatirlo se han hecho centros medicalizados en los que se ha separado a los usuarios que estaban más afectados, a la vez que se han creado 51 equipos, con personal de todos los niveles: 30 de ellos itinerantes y 21 de refuerzo.

La Fiscalía de Castilla-La Mancha ha confirmado que se están tramitando diez diligencias de investigación penal en residencias de la región, cuatro en la provincia de Ciudad Real, dos en Albacete, dos en Toledo, una en Cuenca y una en Guadalajara; y las fiscalías provinciales de Castilla-La Mancha han abierto desde el primer momento unas diligencias generales, de carácter civil (es decir, en las que no se investiga ningún delito) para el seguimiento de las residencias de personas mayores.

Son especialmente intensas, según la Fiscalía, las actuaciones de recogida de datos e informes que se están llevando cabo en las provincias de Ciudad Real y Albacete, donde la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 ha tenido una incidencia especial.

CONTRATACIÓN DE SANITARIOS

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha contratado a más de 4.300 profesionales para reforzar el Sistema Regional de Salud (Sescam): casi un 38 % han sido enfermeros, un 32 % técnicos auxiliares y un 14 % celadores.

Entre el personal sanitario ha habido 3.006 afectados, aunque 2.014 ya se han curado.

Y, según Page, "en todos los hospitales de la región, incluso en los momentos más duros, ha habido camas disponibles" durante la crisis del coronavirus. Nunca ha dejado de atenderse a nadie por falta de medios".

Además, el personal de Atención Primaria ha atendido de forma directa y a través de llamadas telefónicas durante el estado de alarma un total de 172.000 gestiones.

El Gobierno regional lleva gastados ya 152 millones de euros en la gestión de la crisis del coronavirus: el 50 por ciento corresponde a material, el 33 por ciento a personal y el 15 % a tecnología.

MÁS DE 100.000 TRABAJADORES AFECTADOS POR ERTE

La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha informado de que  se ha avanzado con patronal y sindicatos en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y que la Comisión de Seguimiento ya ha resuelto el 98 % de los presentados, que afectan a más de 100.000 trabajadores.

Asimismo el Gobierno de Castilla-La Mancha y los agentes sociales han alcanzado un acuerdo para impulsar la economía regional debido a la crisis de la COVID-19, que está compuesto por 74 medidas y que tiene una dotación presupuestaria de 231,6 millones de euros.

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