Bruselas adopta el sistema para bloquear la exportación de vacunas si laboratorios incumplen

Bruselas publica el contrato con AstraZeneca pero oculta el precio y calendario de entrega

La Comisión Europea ha adoptado este viernes el mecanismo de control de exportaciones de vacunas que le permitiría bloquear la salida de dosis producidas en el bloque si una compañía farmacéutica con la que tiene un acuerdo quiere vender a terceros países habiendo incumplido suministro prometido a los Estados miembros.

La iniciativa surgió después de que AstraZeneca comunicase que no podrá repartir entre los socios del bloque la cantidad de dosis que había prometido durante el primer trimestre, pero el sistema cubre todas aquellas vacunas de laboratorios con los que la UE ha firmado acuerdos anticipados de compra.

Se trata, en concreto, de un sistema de control de exportaciones que obligará a las farmacéuticas a informar a las autoridades de aduanas de cada país sobre su intención de exportar vacunas a un tercero. En esta solicitud tendrán que especificar cuántas dosis se venderán, dónde han sido producidas y a quién se envían. Las autoridades nacionales serán las encargadas de evaluar cada petición y decidir su autorizan el contingente o lo rechazan.

Bruselas insiste en que el objetivo de este mecanismo no es bloquear las exportaciones sino dotar de más transparencia en la salida de vacunas del bloque. Pero en la práctica permitirá que los Estados miembros puedan retener dosis producidas en la UE de una farmacéutica que ha incumplido las entregas a las que se había comprometido con los socios comunitarios.

"No podemos perder tiempo porque las vacunas no están siendo suministradas con el calendario acordado. Tenemos que asegurar que se respetan los acuerdos de compras avanzadas para las vacunas producidas en la UE. Pagamos a esas compañías para aumentar su producción y ahora queremos que cumplan", ha subrayado en una rueda de prensa el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis.

El mecanismo entrará en vigor este mismo sábado, una vez sea publicado en el Diario Oficial de la UE, y se aplicará, en principio, hasta finales de marzo. Al haber seguido un procedimiento de emergencia, la duración inicial será de seis semanas, pero Bruselas ya anunciado que propondrá ampliarlo para cubrir todo el primer trimestre.

En cualquier caso, el letón ha remarcado que los laboratorios también tendrán que facilitar información sobre las exportaciones realizadas durante tres meses anteriores a la entrada en vigor de este sistema de autorizaciones. "Esto ayudará a dar luz a las tendencias de las últimas semanas y meses", ha añadido.

El mecanismo, no obstante, contempla excepciones en el caso de exportaciones a países vecinos tanto en el continente europeo (como Andorra o los Balcanes) como en el norte de África (Marruecos, Argelia o Túnez). Lo mismo en el caso de países de renta media o baja de todo el mundo y para envíos de ayuda humanitaria de emergencia.

En la lista de excepciones no está Reino Unido. A pesar de ello, la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, ha defendido que con la UE "no se está protegiendo de un país en concreto o está en una carrera contra alguien". "Lo que hacemos con este mecanismo es proteger nuestros acuerdos de compras avanzadas y asegurar el acceso a vacunas de los ciudadanos europeos", ha puntualizado.

CONTRATO CON ASTRAZENECA

Por otra parte, la Comisión Europea ha publicado este viernes el contrato que cerró con AstraZeneca en agosto del año pasado para la compra de hasta 400 millones de su vacuna después de haber recibido el visto bueno de la compañía farmacéutica, pero la versión oculta cuestiones esenciales del mismo como el precio pagado o el calendario trimestral de entregas

Bruselas ha hecho público el documento en una semana cargada de tensión entre ambas partes después de que AstraZeneca anunciara que no podrá entregar las dosis prometidas a los Estados miembros para el primer trimestre por problemas en una planta de producción. El acuerdo, alcanzado en julio, contempla la entrega de hasta 400 millones de dosis y un pago anticipado de 336 millones, del que la UE ya ha desembolsado parte.

El Ejecutivo comunitario había solicitado formalmente a la empresa su luz verde a la publicación del conrtato. "Celebramos el compromiso de la compañía hacia una mayor transparencia", ha afirmado en una rueda de prensa el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer.

El documento publicado, sin embargo, contiene partes censuradas por tratarse de información confidencial o por razones de seguridad. Entre las cuestiones más importantes que han sido ocultadas en el documento se encuentran, por ejemplo, el precio pagado por la UE en el marco del contrato.

También aparece borrado el calendario trimestral de suministro de dosis a los Estados miembros al que se había comprometido AstraZeneca y que ha generado el conflicto de los últimos días entre ambas partes tras comunicar la firma que sólo podrá entregar un cuarto de la cifra pactada.

Preguntado por estas cuestiones, Mamer ha defendido que Bruselas está "a favor del máximo de transparencia" en el contrato y de sólo eliminar cuestiones por razones de seguridad. Sin embargo, ha añadido que es "legítimo" que la empresa exija ocultar determinada cuestiones comerciales por "secreto profesional".

Una de los principales argumentos de la UE en la batalla legal con AstraZeneca es que entiende que el contrato obliga a la farmacéutica a utilizar las dos fábricas que tiene en Reino Unido para suministrar dosis de la vacuna a los Estados miembros.

Bruselas se escuda en el artículo 5.4 del acuerdo, que establece que la compañía hará "todos los esfuerzos razonables para fabricar la vacuna en sus centros de producción dentro de la UE, que para el objetivo de este artículo debe incluir Reino Unido".

Otra de las disputas entre ambas partes la supuesta preferencia de Reino Unido para recibir dosis por haber firmado antes el contrato con AstraZeneca. De hecho, la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, subrayó en una rueda de prensa que la lógica de entregar las dosis al primero que ha firmado un acuerdo "puede funcionar en una carnicería de barrio", pero en un caso como éste.

Con respecto a este punto, la Comisión Europea recurre al artículo 13.1 del contrato, en su epígrafe e). El texto enfatiza en este punto que AstraZeneca "no está bajo ninguna obligación, contractual o de otro tipo, con ninguna persona o tercera parte" con respecto a las dosis compradas por la UE "que pudiera impedir cumplir con el cumplimiento de sus obligaciones".

El tercer elemento que enfrenta a Bruselas y la compañía es la interpretación del concepto 'mejor esfuerzo razonable' ('best reasonable effort') que el contrato contempla a la hora de enunciar cada compromiso de AstraZeneca. Fuentes comunitarias creen afirman que se trata de un "estándar objetivo" que se refiere a "cuestiones que están en poder de la empresa", como aumentar las capacidades de producción.

"Es un juez quien debe decidir si con las pruebas presentadas sobre los esfuerzos hechos para aumentar su capacidad de producción, que en el contrato dice que ya han hecho, es suficiente para cumplir ese estándar", explican fuentes de la Comisión, que niegan que se trate de un concepto "subjetivo".

Está previsto que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) publique este mismo viernes su recomendación sobre la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, lo que abriría la puerta a la autorización para la comercialización de la misma. La UE se reservó el acceso a 300 millones de dosis y la opción de acceder a otros 100 millones más.

El de AstraZeneca es el segundo acuerdo de compras avanzadas que publica la Comisión Europea, tras haber desvelado parcialmente el de CureVac la semana pasada. Las autoridades comunitarias han subrayado que su deseo sería hacerlo con todos los contratos firmados en el marco de su estrategia de vacunación contra la Covid-19.

Comentarios