El responsable de la Asociación de Migraciones Accem en Castilla-La Mancha, Braulio Carlés, ha apuntado que, pese a la situación que se vive y queda por vivir en España por la pandemia de la COVID-19, seguirán llegando inmigrantes porque la gente "tiene que sobrevivir", pero ha asegurado que entre los adultos que hay en la región hoy, "no ha habido ningún caso" de coronavirus.
Carlés, en declaraciones a Europa Press, sí ha reconocido que en los centros de menores se ha registrado algún caso de COVID-19 pero ha asegurado que "lo han pasado con normalidad", que "han sido pocos" y que desde Accem se ha gestionado "bien" a nivel regional.
Según ha indicado, varios grupos de subsaharianos han llegado al centro que tiene Accem en Sigüenza (Guadalajara) en este último tiempo, pero ha subrayado que "todavía no está llegando mucha gente", insistiendo en la necesidad de elaborar políticas integradoras cuando se cumplen dos años de la llegada del Aquarius.
En todo caso, ha insistido en que cuando se detecta algún caso de este virus, se aplican las medidas del protocolo que rige para cualquier otra persona.
También se ha mostrado contrario a las políticas populistas de algunos que "tratan de dar mucho bombo, pero sin llegar a ninguna parte", y ha reivindicado la necesidad de trabajar "todos juntos y complementarse".
ECHA DE MENOS UN MAYOR RECONOCIMIENTO DEL GOBIERNO A SU LABOR
Como responsable del Tercer Sector en la región, ha puesto en valor el trabajo que "en silencio y sin ruido" están realizando ante esta crisis las distintas organizaciones sociales y ha echado de menos "un reconocimiento mayor" por parte del Gobierno central a esta labor. "Algunos, posiblemente, hemos cogido el virus posiblemente por la entrega que se tiene a los demás".
Cree que esta crisis pasará pero hay que ser equilibrados y no dejarse llevar por los impulsos sino por la razón "porque la migración se necesita", ha subrayado.
Carlés se ha referido también al Ingreso Mínimo Vital como algo necesario y "una gran noticia" porque hay gente que no tiene ni para comer, y aunque no ha negado que "como en todos los sitios, siempre hay alguien que se aproveche", ha pedido confianza en los profesionales que realizan los informes pertinentes a la hora de concederlos en base a unos protocolos establecidos.
Y por último, a quienes critican este ingreso les ha respondido "tener algo más de humanidad".
