Una de cada tres personas mayores vive en exclusión tecnológica, según estudio
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) ha alertado de la profunda brecha digital que afecta a las personas mayores en España, especialmente en territorios con una alta tasa de despoblación y numerosas zonas rurales como Castilla-La Mancha. Según el estudio “Mayores y exclusión tecnológica. Radiografía de una desigualdad arrumbada”, elaborado por el Servicio de Estudios Confederal del sindicato, una de cada tres personas mayores de 65 años se encuentra en situación de exclusión tecnológica.
El informe advierte de que más de tres millones de personas de este grupo de edad carecen de nociones básicas en el uso de herramientas digitales, lo que limita de manera significativa su acceso a servicios esenciales en la vida diaria. Entre los ámbitos más afectados se encuentran la atención sanitaria, la gestión administrativa y los servicios bancarios.
Javier Marín, secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas (UJP) de UGT Castilla-La Mancha, subraya que la situación en esta comunidad autónoma resulta especialmente preocupante. “Cada vez hay menos sucursales bancarias en las zonas rurales y el tiempo de atención presencial es más reducido. Esto afecta directamente a los mayores, ya que solo un 40 % de las personas de entre 65 y 74 años usó la banca online el pasado año, porcentaje que desciende hasta el 19 % en los mayores de 75”, explica. Esta situación, añade, genera una “grave vulnerabilidad asistencial” al limitar el acceso al dinero físico y a servicios financieros básicos.
El acceso a la sanidad también se ve condicionado por la falta de competencias digitales. El estudio indica que más del 85 % de las personas mayores acudió al médico en el último año, pero solo un 29 % gestionó su cita por medios telemáticos. “Se trata de un trámite que evitaría desplazamientos innecesarios, especialmente en quienes tienen problemas de movilidad, y que se vuelve más relevante ante la creciente digitalización de procesos como la solicitud de citas, recordatorios de revisiones o incluso consultas por videollamada”, apunta Marín.
UGT denuncia que hasta ahora la magnitud de esta brecha digital ha sido ignorada, lo que ha impedido que se implementen medidas efectivas. El sindicato propone un plan de acción que implique a todas las administraciones —estatal, autonómica y local— para asumir la realidad de la exclusión tecnológica en este colectivo. Entre sus recomendaciones figura el incremento del presupuesto destinado a la formación digital de las personas mayores y el impulso de programas de proximidad, en colaboración con entidades locales, que permitan llegar a quienes residen en áreas rurales.
El informe concluye que la falta de competencias digitales en las personas mayores no solo es un problema de acceso a servicios, sino una forma de exclusión social que requiere una respuesta política urgente.