La DGT avisa a los conductores: "A la carretera no le importa cuánto has bebido"
- Marlaska dice que alcohol y drogas son uno de los principales problemas de seguridad vial en un verano con 94 millones de desplazamientos.
- La DGT obligará a usar casco y tener como mínimo 16 años para ir en patinete eléctrico.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado este miércoles junto al director general de Tráfico, Pere Navarro, la nueva campaña de concienciación para evitar siniestros viales este verano, centrada en el alcohol y las drogas. El eslogan elegido es 'A la carretera no le importa cuánto has bebido. Sólo cero tiene cero consecuencias', un mensaje que apela a la responsabilidad de cada conductor.
"El alcohol y las drogas siguen siendo uno de los principales problemas para la seguridad vial en España", ha señalado este miércoles Marlaska durante la presentación de la nueva campaña de Tráfico, que insiste en los riesgos de conducir bajo los efectos de estas sustancias.
De este modo, este verano la campaña vuelve a centrarse en el alcohol, pero incide en la idea de que la seguridad vial es una decisión personal, es decir, una elección consciente que cada conductor tiene que adoptar para cumplir las normas de tráfico, ya que su cumplimiento es la forma más eficaz de evitar los siniestros viales.
"Queremos mostrar las consecuencias reales y personales de las conductas prohibidas al volante que suponen un desprecio a la comunidad e intentamos poner de relieve que la seguridad vial es una decisión, que respetar las normas de seguridad es una elección consciente que debe tomarse cada vez que se conduce", ha señalado el ministro.
Marlaska ha destacado que la obligación de la DGT "es hacer cumplir las normas de circulación porque es la forma más eficaz de evitar los siniestros y las víctimas de tráfico".
Una de las razones que ha llevado a la DGT a focalizar la campaña en este mensaje tan concreto es que todavía el alcohol es la segunda causa de los siniestros mortales de España, con el 29% de los fallecidos, sólo detrás de las distracciones, con el 31%, y por delante de la velocidad, con el 23%.
Para que la campaña llegue al mayor número posible de ciudadanos se ha creado un anuncio para televisión, cuatro cuñas de radio que se podrán escuchar en las principales emisoras del país, una gráfica para medios impresos y diferentes piezas para medios digitales y redes sociales.
La pieza audiovisual recrea una típica comida y sobremesa de amigos en la que uno de ellos, Pablo, en un estado de embriaguez considerable, decide que es hora de retirarse. Otro de los amigos, viendo el estado ebrio en el que se encuentra, le dice que le lleva él en su coche porque ha dejado de beber antes.
Ambos suben al turismo y emprenden el viaje de vuelta que finaliza con la colisión contra otro turismo en el que viaja correctamente una familia. Un siniestro muy frecuente y del que nadie está a salvo.
DESTERRAR FALSOS MITOS
Las cuñas de radio tratan de desterrar falsos mitos y creencias referidas al alcohol y la conducción, como intercalar la ingesta de agua entre copas o no mezclar distintas medidas, prácticas todas ellas incompatibles con la conducción.
Durante su intervención, Marlaska ha denunciado que algunos conductores avisan de la ubicación de los controles de alcohol y drogas a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería.
"Es una práctica insolidaria e incívica, porque ese aviso permitirá a un conductor bebido eludir el control y provocar un siniestro grave en cualquier otro punto en el que podrán verse afectados ciudadanos inocentes", ha advertido.
El ministro prevé este verano un crecimiento de los vehículos que cruzan la Península, lo que puede traducirse en un incremento en los desplazamientos por carretera que han estimado en un 0,4%. "Para julio se prevén 45,7 millones de desplazamientos y para agosto 48,8 millones, un total de 94 millones de desplazamientos entre los meses de julio y agosto", ha puntualizado.
Grande-Marlaska ha incidido también en la situación actual de la seguridad vial. En lo que va de año, y hasta el pasado domingo 23 de abril, 507 personas han fallecido en siniestros viales, lo que supone un 6% más que en el mismo periodo del año anterior (27 fallecidos más).
El aumento de las víctimas mortales se concentra en autopistas y autovías, con 29 fallecidos más, mientras que en las carreteras convencionales se mantiene estable. Asimismo, aumentan los fallecidos en turismos, con 24 fallecidos más y en días laborables (22 fallecidos más).
Estos datos, pese a ser mejores que los del primer trimestre, suponen todo un reto, ya que julio y agosto son los meses del año en los que mayor número de desplazamientos por carretera se producen. En el verano del pasado año, 238 personas perdieron la vida en siniestros viales y 959 resultaron heridas graves.
Tráfico afronta estos dos meses con el objetivo puesto en las motos, ya que suponen el 3% del tráfico y el 25% de los fallecidos; en las salidas de vía, causantes del 42% de los siniestros mortales; en los atropellos en carretera, que representan el 11% de los siniestros de tráfico, y en el alcohol, las drogas y la velocidad, que siguen siendo, junto con las distracciones, las principales causas de la siniestralidad vial.
CASCO PARA IR EN PATINETE ELÉCTRICO
En otro orden, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha sacado a audiencia e información pública su propuesta de modificación del Reglamento General de Circulación, con la que hará obligatorio el uso de casco para los usuarios de vehículos de movilidad personal (como los patinetes eléctricos), así como tener, como mínimo, 16 años para poder usarlos y circular por vías urbanas.
"Han transcurrido más de 20 años desde la entrada en vigor del Reglamento General de Circulación, aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, durante los cuales la visión de la movilidad ha cambiado. Donde anteriormente se ponía el foco en la carretera y en el vehículo ahora se pone en las personas y en los entornos urbanos", sostiene el real decreto que modifica el Reglamento y que este miércoles comienza su fase de audiencia e información pública para que las entidades o personas interesadas hagan aportaciones, previo a ser aprobado en el Consejo de Ministros.
En el texto, recogido por Europa Press, se presta más atención a los denominados usuarios vulnerables de la vía (peatones, ciclistas, motoristas, ciclomotoristas, usuarios de vehículos de movilidad personal) ahora definidos por primera vez en una norma.
"Son quienes por razón del medio de desplazamiento que utilizan o por las características físicas del grupo de edad al que pertenecen tienen un mayor riesgo de sufrir lesiones en caso de accidente de tráfico o de que éstas sean de mayor gravedad", apunta el documento.
De este modo, el Reglamento extiende el uso obligatorio del casco para quienes circulen en patinetes eléctricos. Además, en situaciones de escasa visibilidad o por la noche, deberán llevar elementos luminosos o retrorreflectantes que permitan que sean vistos a una distancia mínima de 150 metros.
CHALECO REFLECTANTE DE ALTA VISIBILIDAD
Asimismo, se establece la obligación de utilizar chaleco reflectante de alta visibilidad, cuando circulen en vías urbanas, a los conductores de motocicletas, ciclomotores, ciclos y demás bicicletas, y vehículos de movilidad personal que desarrollen su actividad profesional utilizando estos vehículos.
Otra modificación novedosa es que las personas con movilidad reducida que se desplacen en vehículos de movilidad personal, tendrán la consideración de peatones.
Entre las novedades destaca también la reducción de las tasas de alcohol en sangre y aire espirado para los conductores noveles y para los profesionales, pasando a tener un límite de 0,20 gramos por litro de alcohol en sangre, o de 0,10 miligramos por litro en aire espirado.
GUANTES DE PROTECCIÓN
En cuanto a quienes utilizan motocicletas, se permite su circulación por el arcén cuando exista situación de congestión del tráfico, separando, de esta forma, a estos conductores, del resto; se obliga a los conductores y pasajeros de motocicletas a llevar guantes de protección cuando circulen en vías interurbanas y calzado cerrado en todo tipo de vías.
Además, el casco de protección homologado deberá ser integral o modular para los conductores y pasajeros de las motocicletas que circulen en vías interurbanas. Tendrán que estar obligatoriamente homologados, y no simplemente certificados. Para el cumplimiento de esta obligación, se establece un periodo transitorio de un año.
También afectan los cambios a las obligaciones de uso de casco de protección para quienes circulan en bicicleta. En concreto, se suprimen las exenciones existentes en la actualidad para la circulación en vías interurbanas, manteniendo únicamente las relativas a los ciclistas profesionales o que estén en competición, y se establece la obligación para quienes desarrollan su actividad profesional circulando en bicicleta a utilizar casco de protección durante su jornada de trabajo.
Por otro lado, se hace obligado para quien adelanta a un ciclista en vía interurbana hacerlo, como máximo, a 20 km/h por debajo del límite de velocidad aplicable al tramo por el que circula, además de dejar la separación lateral mínima de 1,5 metros, y obligando a realizar un cambio completo de carril en determinados supuestos.
En cuanto a las vías urbanas, se da mayor protagonismo a la acera como espacio de circulación o estancia "exclusivo de los peatones, restringiendo al máximo el tránsito y estacionamiento de los vehículos", y se prohíbe establecer plazas de estacionamiento en las inmediaciones de los pasos de peatones.
La bicicleta, por su parte, circulará con carácter general por la calzada –al margen de los carriles específicos que puedan existir-, y por el centro del carril preferentemente. Además, quien conduzca un vehículo a motor deberá dejar una distancia de seguridad de al menos 5 metros con la bicicleta que le preceda.
"Para favorecer el uso de la bicicleta en los congestionados entornos urbanos", según el Reglamento, se permite a los ciclistas rebasar a los vehículos a motor por la derecha o por la izquierda, para que puedan llegar a la zona de espera adelantada. También, en calles de un único carril con limitación de velocidad de 30 km/h o inferior, se regulariza la posibilidad de que los ciclistas circulen en sentido contrario a los vehículos a motor, como sucede en la mayoría de los países de Europa con total normalidad.