Un total de 155 migrantes subsaharianos entran en Ceuta en un asalto masivo a la valla

Hasta once agentes de la Guardia Civil han tenido que recibir atención médica por heridas
Un total de 153 migrantes subsaharianos entran en Ceuta en un asalto masivo a la valla - JOAQUÍN SÁNCHEZ
photo_camera Un total de 153 migrantes subsaharianos entran en Ceuta en un asalto masivo a la valla - JOAQUÍN SÁNCHEZ

155 inmigrantes de origen subsahariano han logrado entrar a España en el primer asalto masivo que se produce a la valla de Ceuta en un año, en el que once guardias civiles han resultado heridos y ocho hombres han sido devueltos a Marruecos.

Uno de los asaltantes ha tenido que ser trasladado al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de la ciudad autónoma, donde se le ha tratado de un esguince de tobillo, tras lo cual ha recibido el alta. 

El asalto se ha producido a las 7:20 horas de la mañana en la zona de Benzú y, aunque en un primer momento se ha calculado que era un centenar, finalmente la cifra ha ascendido a 155; tras proceder a su filiación ingresarán en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), cuyo límite de ocupación se verá nuevamente superado.

Hasta la fecha se encontraba por debajo de sus 512 plazas, pero ahora se situará por encima de las 620, si bien no se necesitará por el momento instalar tiendas de campaña del ejército como en otras ocasiones. 

Durante el asalto, once agentes de la Guardia Civil han resultado heridos de diversa consideración, y todos ellos han sido llevados hasta la clínica Septem, de donde ya han sido dados de alta.

Según el parte emitido por la citada clínica, los once agentes presentaban heridas de carácter leve por contusiones en brazos, piernas y manos, aunque uno de ellos también ha requerido atención por una abrasión en los ojos, al parecer tras recibir en la cara algún tipo de líquido abrasivo. 

Hay que remontarse al 22 de agosto de 2018 para asistir al último asalto masivo a la valla, que fue superada por 119 subsaharianos, aprovechando la relajación de las autoridades marroquíes al estar celebrando la Fiesta del Sacrificio. Todos fueron devueltos horas después a Marruecos en virtud de un acuerdo firmado entre este país y España en 1992. 

En el de hoy, las autoridades españolas han logrado bajar de la valla del perímetro fronterizo que separa Marruecos de Ceuta a ocho hombres que han estado durante más de dos horas encaramados en lo alto, tras lo cual se les ha aplicado el protocolo de devolución, han informado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno.

Mientras han permanecido parapetados en la valla, tanto las autoridades marroquíes como las españolas han estado atentas y controlando cualquier tipo de movimiento que pudieran realizar; incluso varias unidades marítimas se encontraban por la zona con el fin de actuar rápido en el caso de que alguno pudiera caer al mar.

Se ha contado con una especie de grúa para ir bajando uno a uno a cada hombre y, a medida que tocaban suelo español, las autoridades marroquíes los recogían y lo llevaban de nuevo hasta su zona.

Una vez en Marruecos, las autoridades del país vecino procederán a su traslado a la base para ordenar su identificación junto a los que finalmente no lograron acceder hasta la ciudad autónoma tras ser repelidos por las fuerzas del país vecino. 

Porque podrían haber sido muchos más de 155, ya que el Gobierno de Marruecos ha asegurado que ha impedido el acceso de "unos 400 inmigrantes subsaharianos" a Ceuta a través de la valla en la zona de Beliunes; 90 de ellos fueron detenidos y resultaron heridos leves y necesitaron atención médica en el hospital. 

La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha señalado que este suceso ha ocurrido pese a que al Ejecutivo le "habría gustado que no hubiera sido así", y ha querido destacar que las entradas irregulares de inmigrantes han descendido este año un 47 % respecto al mismo periodo de 2018.

"De efecto llamada, nada", ha zanjado Celaá, que ha acusado a algunos grupos de la oposición de "ponerse a esperar" sucesos como este para echar por tierra la política migratoria del Gobierno. 

Por su parte, el presidente de Ceuta, Juan Vivas, ha mostrado su rechazo a la "actitud violenta y agresiva" con los agentes de la Guardia Civil de los inmigrantes y ha reconocido la labor de las fuerzas de seguridad llevan a cabo en la frontera. 

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