El ambiente frío, con entre 6 y 8 grados menos, se mantendrá hasta el domingo

Tras unos días con tintes casi invernales debido a una borrasca en el norte peninsular, el fin de semana se prevé más tranquilo, con lluvias restringidas a Galicia y Asturias, y con un ambiente frío que desaparecerá el próximo domingo por el ascenso generalizado y paulatino de las temperaturas.

Este viernes todavía "la borrasca condicionará el tiempo" en amplias zonas del país con fuerte viento, temporal marítimo en la fachada cantábrica y con máximas que no alcanzarán los 20 grados, entre 6 y 8 grados por debajo de lo normal, en numerosas provincias, ha avanzado a Efe Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Ante esta situación, la Aemet ha activado la alerta, naranja o amarilla, en 7 comunidades -Asturias, Cantabria, Andalucía, Castilla y León, Región de Murcia, País Vasco y La Rioja- por fenómenos costeros adversos, y por fuertes rachas de viento superiores a los 70 kilómetros por hora.

Respecto a las temperaturas, Del Campo ha apuntado que durante el fin de semana y gran parte de la siguiente los valores se situarán por debajo de lo normal, sobre todo en la vertiente atlántica, y no se prevé alcanzar registros más propios del mes de junio hasta el fin de semana siguiente.

Por capitales de provincia, Murcia y Castellón registrarán este viernes la máxima con 30 grados seguidas de Valencia, Tarragona, Málaga, Girona, Córdoba, Almería, Alicante y Barcelona donde los termómetros oscilarán entre los 25 y 29 grados; en el centro del país, Madrid, Toledo y Guadalajara no pasarán de los 20 grados.

Por la noche, las mínimas descenderán hasta los 6 grados en Ávila, Burgos, Soria y La Rioja.

A partir del sábado, y paulatinamente se empiezan a sumar grados de forma generalizada con diurnas entre 25 y 30 grados en Albacete, Alicante, Almería, Barcelona, Castellón, Ciudad Real, Girona, Granada, Jaén, Lérida, Málaga, Valencia, Murcia, Tarragona, Toledo y Zaragoza.

El domingo las máximas aumentarán en el interior de la península y, de forma localmente notable, en las Canarias, descenderán en el área mediterránea oriental y se mantendrán sin grandes cambios en el resto del país.

Este día -ha señalado el portavoz- los valores subirán "claramente", y aunque en el área mediterránea y en el valle del Guadalquivir se alcanzarán máximas de 30 grados, las cifras se sitúan todavía por debajo de los valores normales para esta época del año.

A partir del lunes próximo, el cielo estará ya poco nuboso y con temperaturas algo más altas, hasta dos grados más que la jornada anterior, sin embargo, entre el martes y el jueves, las predicciones apuntan a un aumento de la inestabilidad en toda la península.

"Se esperan de nuevo precipitaciones en áreas de Galicia, Cantábrico, Pirineos y en el entorno de los sistemas Central e Ibérico, sin descartar en cualquier punto del resto del país, e incluso del área mediterránea".

Durante esas jornadas, "las temperaturas, con toda probabilidad, volverán a descender en toda la península", ha observado Del Campo.

Con la llegada del fin de semana siguiente, y aún con incertidumbre, aumentará de manera gradual la estabilidad, y, a partir del viernes, es probable el predominio de tiempo estable y sin precipitaciones en gran parte del país, salvo alguna lluvias en el Cantábrico occidental y en Pirineos.

Para el fin de semana, comienzo del verano, el tiempo será más seco y soleado con temperaturas en aumento en toda la península, más propias ya de la estación, y que podría dejar registros altos en puntos del interior peninsular, con viento de levante en el área del Estrecho y Alborán, ha zanjado Del Campo.

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