El Congreso encara los puntos más calientes de la reforma de la ley mordaza

La ponencia encargada de la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana volverá a reunirse este martes después de un mes, ya que las elecciones en Castilla y León de este domingo aplazaron una sesión
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante su intervención en el Congreso de los Diputados
photo_camera El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante una intervención en el Congreso de los Diputados

La segunda sesión de trabajos parlamentarios para la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, afronta esta semana el debate de los cambios más peliagudos, como las devoluciones en caliente o el uso de material antidisturbios, tras avanzar con suficiente consenso en retocar el texto hasta el artículo 18.

La ponencia encargada de la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana volverá a reunirse este martes después de un mes, ya que las elecciones en Castilla y León de este domingo aplazaron una sesión. También los trabajos se vieron afectados por la cuarentena de varios diputados por covid, por lo que tuvieron que retrasar su inicio.

Así, más lento de lo esperado -en principio ya debían haberse celebrado tres sesiones de trabajo-, la ponencia se reúne por segunda vez para retomar el debate en el artículo 18 y comenzar a abordar los preceptos más comprometidos de los más de 50 que recoge la ley.

Un debate que se prevé intenso, aunque PSOE y Unidas Podemos están tratando de sumar apoyos a su paquete de modificaciones, que en opinión de Amnistía Internacional son "insuficientes".

De hecho, este domingo esta organización, junto con otras más de cien agrupadas en la plataforma "No somos delito", protestan en Madrid para reclamar cambios "más profundos" y no un mero "maquillaje".

MATIZ A LAS IDENTIFICACIONES EN COMISARÍA Y TASAS DE DNI

Hasta ahora se ha salvado sin dificultad la modificación del artículo 16 relativo a las identificaciones en dependencias policiales.

Las enmiendas pactadas entre PSOE y Unidas Podemos incluían que, salvo excepciones, el plazo máximo de permanencia en comisaría o cuartel para esa identificación no rebasara las dos horas -en la ley vigente figuran seis horas- y que, una vez concluidas, la persona fuera devuelta, si la carga laboral lo permite, al lugar desde el que fue conducido por los agentes.

Fuentes parlamentarias consultadas por Efe aseguran que la ponencia ha matizado la redacción de este último aspecto, de forma que los agentes tendrán que devolver o "procurar" los medios para que el ciudadano vuelva a ese lugar cuando el trabajo lo permita y cuando esa identificación tenga que realizarse en un municipio distinto a donde fue requerido.

En la práctica, según las fuentes, estos supuestos afectarán a los agentes de la Guardia Civil en pueblos.

Precisamente, este fue uno de los artículos más criticados por sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles, que reprochan que con la nueva norma realizarían funciones de "taxista" a indocumentados.

Además de la revisión de los artículos sobre controles en vía pública e identificaciones o de las mejoras consensuadas sobre los principios y fines de la ley, los diputados que integran la ponencia han estado de acuerdo en que se incluya el decreto que ya prevé que el DNI sea tramitado en las lenguas cooficiales.

Sobre el documento de identidad, ha salido adelante una enmienda para que se module por nivel de ingreso la tasa por renovar el DNI o pasaporte, tal y como también está planteado en el caso de las multas por todo tipo de infracciones.

LAS DEVOLUCIONES EN CALIENTE, ¿UN PROBLEMA INSALVABLE?

Ahora los protagonistas de la ponencia serán los puntos más polémicos, desde el uso de material antidisturbios - ERC pide la prohibición de las pelotas de goma- a un endurecimiento en los requisitos en las identificaciones en la calle. Y, sobre todo, el que puede ser uno de los grandes escollos de la nueva norma: las denominadas devoluciones en caliente.

PSOE y Unidas Podemos pactaron suprimir de la nueva norma cualquier referencia a la normativa de extranjería, que incluye los rechazos de inmigrantes en frontera que se incorporaron a la Ley de Seguridad como disposición adicional décima.

Fue con una enmienda del PP con el objetivo de modificar la Ley de Extranjería (LEX) y que fue respaldada, como toda la ley, con el aval en solitario de los populares.

Esto no significa que las devoluciones en caliente desaparezcan ni que su regulación sea suprimida, pues el cambio en la ley de seguridad de 2015 supuso también que la de Extranjería contemplara este procedimiento de expulsión que los grupos minoritarios reclaman eliminar de forma expresa de las leyes y que, sin embargo, el Tribunal Constitucional avaló.

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