El 67 por ciento de las donaciones registradas el año pasado en Castilla-La Mancha fueron multiorgánicas y las 64 que se realizaron permitieron a 137 personas recibir un trasplante.
Son algunas de las cifras que ha destacado este miércoles la Consejería de Sanidad en una nota de prensa, tras el balance anual realizado este martes por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que pone de manifiesto una disminución general de donantes en el conjunto del territorio español.
Con una tasa interanual de 30,9 donantes por millón de población (p.m.p.), Castilla-La Mancha ha registrado una disminución de donaciones del 24 por ciento respecto a 2019, año en el que la región batió todos los récords alcanzando su máximo histórico de donantes de tejidos y órganos.
Aunque la Unidad Autonómica de Coordinación de Trasplantes ha resaltado que, a pesar de las múltiples dificultades que ha habido que sortear a lo largo del año pasado a causa de la pandemia, se ha logrado mantener la actividad de trasplantes, gracias a la generosidad de las familias castellano-manchegas y a la implicación de los profesionales sanitarios.
En este sentido, ha recordado que España sigue liderando la clasificación mundial en cuanto a donación y trasplantes de órganos y, aun en plena crisis sanitaria, la tasa de donaciones de Castilla-La Mancha, es muy superior a las registradas por los países del entorno en época anterior al coronavirus.
Por ejemplo, Alemania registró 11,3 donantes p.m.p., Francia 25,3 y Reino Unido 24,7, siendo la tasa global de la Unión Europea de 22,5 donantes p.m.p.
El 67 por ciento de las donaciones registradas el año pasado en Castilla-La Mancha fueron multiorgánicas y la edad media de los pacientes se situó un poco por encima de los 54 años.
Además, y como consecuencia del trabajo que se viene realizando en los últimos años para la obtención de donantes a corazón parado o en asistolia, el año pasado se consiguieron 14 donaciones de este tipo en la región.
En cuanto a la causa de la muerte de los donantes, más del 62 por ciento se corresponde con accidentes cerebrovasculares, el 18,75 por ciento a encefalopatía anóxica y un 17,19 por ciento a traumatismos craneoencefálicos.
Durante 2020 las negativas familiares a la donación se situaron en el 18,9 por ciento.
Por centros hospitalarios, el año pasado de los 64 donantes de órganos y tejidos, 22 se registraron en el Complejo Hospitalario Universitario de Toledo -seis de ellos en asistolia-, 18 en el de Albacete -con otros seis en asistolia- y 12 en el Hospital General Universitario de Ciudad Real.
También hubo seis en el Hospital Universitario de Guadalajara -dos de ellos en asistolia-, tres en el Hospital General La Mancha Centro, dos en el Hospital Virgen de la Luz, de Cuenca, y uno en el Hospital Nuestra Señora del Prado, de Talavera de la Reina.
La pandemia de covid-19 ha influido notablemente en la actividad de los dos centros trasplantadores de la región, pero a pesar de las múltiples dificultades, los complejos hospitalarios universitarios de Toledo y Albacete han realizado 45 trasplantes de riñón durante 2020.
Por otra parte, el año pasado hubo diez donaciones solo de tejidos, de las cuales tres se hicieron en el Complejo Hospitalario de Toledo el que registró el mayor número.
En cuanto a las donaciones de médula ósea, en 2020 el registro de nuevos pacientes fue de 1.066.
