Cinco comunidades impulsan un proyecto sobre órganos artificiales para sanidad

Tanto para uso formativo como en su aplicación clínica, con el objetivo de reducir el uso de animales
Francisco Miguel Sánchez Margallo, director científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres (CCMIJU)
photo_camera Francisco Miguel Sánchez Margallo, director científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres (CCMIJU)

Cinco comunidades -Extremadura, el País Vasco, Cataluña, Galicia y Castilla-La Mancha- desarrollarán un proyecto para ensayar nuevos modelos de órganos artificiales, tanto para uso formativo como en su aplicación clínica, con el objetivo de reducir el uso de animales.

Francisco Miguel Sánchez Margallo, director científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres (CCMIJU), que lidera el proyecto en Extremadura, ha explicado, en una entrevista con Efe, que este proyecto está incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno dentro del Área de Biotecnología Aplicada a la Salud.

El objetivo es la colaboración entre estas comunidades, ya que todas las propuestas inciden en aspectos de la medicina personalizada, y en el caso de Extremadura se trabajará en seis líneas, entre ellas, a la generación, mediante impresoras 3D, de estructuras y modelos de entrenamiento.

Así, se abordará la creación de órganos artificiales, como cavidades torácicas o corazón, donde el profesional se pueda entrenar, lo que permitirá, entre otros objetivos, dar un paso más en la reducción de la utilización de animales para la formación médica.

La búsqueda de "alternativas" tanto en formación como su aplicación clínica es una constante en las líneas de trabajo en esta materia, según Sánchez Margallo, que ha recordado que, por ejemplo, en trasplantes, solo se cubre al 10 por ciento de los pacientes que lo necesitan, por lo que el objetivo es "dar soluciones a esta necesidad médica y social".

En este contexto se ha referido al trasplante de corazón de un cerdo a un humano, una cuestión que, a su juicio, "hay que explicar debidamente, porque tiene componentes que resolver" desde el punto de visto ético, médico y religioso.

Sánchez Margallo no sabe si el xenotrasplante (de animal a humano) será la solución definitiva de cara al futuro, pero sí defiende que lo que hay que hacer "es ver si es viable y abrir un debate, no tener posturas en los extremos, sino una solución consensuada".

A su juicio, "hay que valorar los pros y contras, buscar un equilibrio", ya que hay una demanda de la sociedad porque aunque España sigue liderando la donación de órganos, lo cierto es que hay menos, porque, por ejemplo, hay menos accidentes de trafico.

Asegura que la polémica por el uso animal en la investigación "es un debate abierto" y "hay que poner en una balanza otras soluciones, con la creación de modelos artificiales en la que ya se está trabajando".

El CCMIJU también trabajará en la bioimpresión médica, para combinar diferentes materiales con material vivo, como células madre, enfocados en la creación de vasos artificiales, bioprótesis de órganos o estructuras orgánicas capaces de desarrollar determinadas funciones.

Sánchez Margallo señala que aunque se sigue trabajando con animales y cadáveres, la formación dispone de "muchísimas posibilidades" y alternativas, como "las cajas de entrenamiento", que simulan una cavidad abdominal o torácica.

No obstante, reconoce que determinadas técnicas si necesitan modelos más avanzados "para poner a punto trasplantes o cirugías" porque es necesario desarrollar "destrezas y habilidades".

El CCMIJU es uno de los denominados centros singulares con los que cuenta España, y es plataforma de ensayo de medicamentos, dispositivos médicos, técnicas quirúrgicas y tecnología.

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