Científicos del Hospital de Parapléjicos de Toledo ven posibilidades de que la nanotecnología con electrodos de oro contribuyan al crecimiento de redes neurales y ahora, junto a investigadores del CSIC y del IMDEA-Nanociencia, intentarán diseñar un dispositivo más complejo capaz de sensar y estimular la médula espinal lesionada.
El estudio publicado por los investigadores en la revista "Biomaterials" arroja luz sobre lo que ocurre cuando los circuitos neurales entran en contacto con un dispositivo de este tipo, como los electrodos de oro formados por una red ordenada de nanohilos, es decir, hilos con un diámetro de la décima parte de un micra, que es, a su vez, 1.000 veces menor que un milímetro, ha informado este viernes la Consejería de Sanidad.
Este equipo multidisciplinar de científicos ha descubierto que los electrodos de oro permiten el crecimiento de redes de células neurales en su superficie y que aumentan su actividad espontánea --basal, sin estímulo externo-- y su capacidad para formar circuitos sincronizados, mediante el uso de diversas técnicas de microscopía, electrónica y de fluorescencia confocal.
Este fenómeno podría estar respaldado por el incremento en células de glía de los cultivos como los astrocitos, que dan apoyo a las neuronas en el tejido neural.
“Estos resultados son muy alentadores y nos animan a continuar en esta línea de trabajo, intentando diseñar un dispositivo más complejo que sea capaz de sensar y estimular en la médula espinal lesionada”, ha afirmado en un comunicado la doctora líder del equipo del CSIC, Concepción Serrano.
En el Hospital Nacional de Parapléjicos, centro perteneciente al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), se han llevado a cabo los estudios en ratas, implantando los electrodos de nanohilos de oro en un modelo de lesión medular a nivel cervical y evaluando la respuesta del tejido neural y de los principales órganos a la presencia de dicho material a los diez días.
Cuando se implantan en ratas con lesión medular a nivel cervical, estos dispositivos no producen efectos inflamatorios ni tóxicos adicionales a los de la propia lesión.
