Los colegios oficiales de médicos de Castilla-La Mancha han recibido diez comunicaciones de agresiones durante este año de pandemia, mientras que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha contabilizado en 113 el número de agresiones denunciadas por el personal de Enfermería.
Estos datos los han aportado este viernes, en comunicados de prensa, el Colegio Oficial de Médicos de Toledo y el Sindicato de Enfermería Satse con motivo de la conmemoración del Día Europeo contra las agresiones a profesionales sanitarios.
En el caso de los médicos, en Castilla-La Mancha se han comunicado a los colegios diez agresiones en el ejercicio laboral de médicos durante el año de la pandemia, lo que supone un 1,03 % del total de agresiones en España (441 casos).
La distribución por sexo indica que el 80 % de los casos van dirigidos a mujeres y en cuanto a la tipología del agresor en el 75 % de los casos se trata de pacientes programados y el resto son acompañantes.
En cuanto a los ámbitos en los que se dan estas incidencias, el 50 % de los casos han sido en Atención Primaria y el 20 % en hospitales, principalmente en los servicios de urgencia.
El 70 % de los casos se han registrado en citas presenciales y un 30 % vía telemática, y las causas son discrepancias con la atención recibida (50 %), mal funcionamiento del centro (17 %), discrepancias personales (9 ) o bien demora en ser atendido, bajas médicas y cuestiones relacionadas con la covid-19 (8 % cada uno de estos motivos).
La presidenta del Colegio de Médicos de Toledo, Natividad Laín, ha señalado la importancia de la educación a la ciudadanía y contar con los recursos preventivos y de seguridad precisos para afrontar este problema.
Ha subrayado la "tolerancia cero" antes estos hechos ya que "los sanitarios no podemos trabajar con miedo" y porque "cualquier tipo de violencia resulta absolutamente inaceptable contra unos profesionales que se dedican a cuidar la salud de los ciudadanos, muchas veces, en situaciones de gran estrés y más ahora con la pandemia de la covid-19".
En cuanto al personal de Enfermería, 113 profesionales han denunciado haber sido agredidos en 2020, una cifra que para Satse es "una parte muy pequeña de los casos registrados porque muchos profesionales no dan el paso de denunciar lo sucedido".
Satse ha elaborado un proyecto de ley estatal que contempla más de 50 medidas y actuaciones concretas para luchar de manera conjunta, coordinada y eficaz contra la violencia física y verbal que siguen sufriendo en tiempos de pandemia todos los profesionales sanitarios, especialmente, las enfermeras y enfermeros.
El Sindicato de Enfermería propone, entre otras medidas de carácter estructural, generalizar los sistemas de videovigilancia durante las 24 horas en los pasillos y en las salas de espera y de admisión de los centros sanitarios, así como los dispositivos sonoros de alarma en las consultas, y que la iluminación sea optima en cualquier estancia del centro.
Entre las medidas de carácter activo, apunta la inclusión en la historia clínica del paciente de sus antecedentes como sujeto activo de violencia sanitaria, si es el caso, y, entre las de carácter organizativo, reducir los tiempos de espera, garantizar una ratio adecuada y segura de pacientes por enfermera/o e implantar un sistema de organización debidamente protocolizado para pacientes y familiares.
También apuesta por crear la figura del delegado de prevención contra la violencia en el ámbito sanitario, que formaría parte del comité de seguridad y salud del centro y que se encargaría de vigilar el cumplimiento de las medidas puestas en marcha, así como de demandarlas si no se estuviesen desarrollando de manera adecuada.
