Las muertes por suicidio en Castilla-La Mancha han aumentado un 18,4 por ciento durante el año 2020, con 180 fallecimientos, que convierten aL suicidio en la segunda causa más habitual de muerte por factores externos en la región.
La Federación de Salud Mental de Castilla-La Mancha se ha hecho eco de los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y ha puesto el acento en que esta comunidad autónoma se sitúa la octava en la que más muerte por suicidio hubo durante el año pasado.
Asimismo, ha indicado que, según el INE, 147 de los fallecimientos por suicidio acontecidos en la región correspondieron a hombres y 33 a mujeres; mientras que por franjas de edad, el mayor número de muertes se produjo entre los 50 y los 54 años (21 muertes), seguida por el grupo de entre 55 y 59 (20) y de 45 a 49 (17), y que no se produjo ningún caso en menores por debajo de los 15 años.
La presidenta de la Federación de Salud Mental de Castilla-La Mancha, Carmen Navarro, ha señalado que "cuando alguien muere por suicidio, no quiere morir sino que quiere dejar de sufrir".
Asimismo, ha reclamado la necesidad de poner en marcha un Plan Nacional de Prevención del Suicidio "para abordar de forma transversal esta compleja problemática", al tiempo que ha indicado que la sociedad no se puede permitir "la pérdida de 11 personas al día por suicidio porque es inasumible".
