Ribera: El freno de Estados Unidos y Brasil no paralizará la defensa global del clima

A escasos días de la cumbre de acción climática convocada por la ONU en Nueva York para el 23 de septiembre, Ribera avanza que todo apunta a que China "podría hacer un anuncio importante" en esta cita mundial
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante la entrevista con El País - INMA FLORES
photo_camera La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una imagen de archivo en una entrevista con El País

El freno de los gobiernos de EEUU y Brasil para sentar las bases de "la casa común" de la acción mundial frente a la crisis climática no impedirá su construcción aunque sí ralentizará el proceso, ha afirmado la ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una entrevista a Efe.

A escasos días de la cumbre de acción climática convocada por la ONU en Nueva York para el 23 de septiembre, Ribera -que tiene previsto asistir a la misma acompañada del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez- ha avanzado que todo apunta a que China "podría hacer un anuncio importante" en esta cita mundial, y ha adelantado además que Europa acudirá a la cita con una agenda potente.

La ministra ha explicado que esta cumbre -previa a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático COP-25 de Chile en diciembre- no trata solo de alcanzar un acuerdo o unas nuevas reglas, "sino que haya acción" en todas las vertientes climáticas: océanos, biodiversidad, energía.

Ribera confía en que la cita en Nueva York ayudará a Chile a "identificar y perfilar" dónde poner el acento para movilizar la voluntad política y "escarbar" cómo impulsar la acción e "inyectar energía" al proceso.

La presidencia chilena -ha afirmado- puede "armar" el mandato con el que los países "tenemos que revisar nuestra ambición climática en 2020".

La titular para la Transición Ecológica ha recordado que España liderará junto con Perú en la cumbre de Nueva York, a petición del secretario general de la ONU, António Guterres, una coalición por la justicia climática cuyos tres ejes giran en torno a la transición justa, la calidad del aire y la igualdad de género.

En lo relativo al aire limpio, que es "uno de los baluartes" de esta cita, según la ministra, la coalición cuenta con el compromiso de más de treinta países y unas sesenta ciudades -de las cuales cuarenta son españolas-.

Pese a la actual situación de un Gobierno en funciones en España que no permite culminar nuevas regulaciones y genera "frustración en el Gobierno", se percibe un cambio de mentalidad ambiental en la sociedad española, ha incidido la ministra.

Para argumentar esa transformación, Ribera ha dicho que "hasta hace muy poco el coche se asociaba a libertad, pero hoy sabemos que esa libertad se asocia a la posibilidad de movernos como queramos, sin necesidad de usar el automóvil y siempre con servicios públicos de calidad".

Ha propuesto "empoderar" a las mujeres para adoptar decisiones sostenibles y compatibles con la seguridad climática de este colectivo más vulnerable en lo relativo a alimentación, acceso al agua, protección familiar, etc.

"Hay contradicciones llamativas y dramáticas" en la mayor parte de las grandes decisiones que implican emisiones de gases de efecto invernadero, con pocas mujeres en los consejos de administración pese a que los impactos climáticos les perjudican más a ellas que a ellos.

Sobre la cumbre de Nueva York, la ministra ha destacado entre los objetivos aumentar "la ambición" de las contribuciones de los países al Acuerdo de París de 2015 -que plantea la descarbonización de las economías en la segunda mitad del siglo-, de modo que los Estados se comprometan a limitar a cero las emisiones en 2050.

Para ello, se necesita implicar a todos los actores: mercados, entidades financieras públicas y privadas, sociedad civil, administraciones públicas, especialmente ciudades en la lucha contra la crisis climática, ha subrayado Ribera.

Ha añadido que la gran novedad de esta cumbre climática es la actitud de los jóvenes, que exigen "su derecho a recibir una herencia" que se pueda gestionar y no quedar como meros "testigos de la gran destrucción" del planeta.

En esta carrera "contrarreloj" en favor del clima no ayuda "lo que hacen y dicen" los respectivos presidentes de EEUU y Brasil, Donald Trump y Jair Bolsonaro, "denigrando la ciencia" -ha dicho-, aunque la fuerza de la sociedad y del resto de gobiernos minimizan el impacto de las decisiones de esos países tan importantes.

"No creo que el hecho de que surjan líderes que dificultan la casa común impida construirla ladrillo a ladrillo con una base sólida, pero esas posturas sí pueden ralentizar el proceso", ha explicado la ministra.

El titular que desearía lanzar Ribera al final de la cumbre de Nueva York es que esta carrera en la lucha contra la crisis climática será transversal, profunda e "irreversible". 

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