La recogida selectiva de envases de vidrio creció un 4,1 % en 2021 en Castilla-La Mancha, hasta 29.186 toneladas, y se situó en niveles anteriores a la pandemia de covid-19, a pesar de las restricciones que afectaron el año pasado a la generación de residuos en el canal Horeca (hoteles, restaurantes y cáterin).
En una nota de prensa, la entidad Ecovidrio, que se encarga de la gestión del reciclado de envases de vidrio en España, ha explicado este lunes que aunque el año pasado no se recuperó la plena normalidad de la actividad económica, la recogida selectiva de este tipo de envases a través del contenedor verde se situó en niveles prepandemia en Castilla-La Mancha, gracias a un incremento del 4,1 % con respecto a 2020.
Ecovidrio ha informado que el año pasado se recogieron en Castilla-La Mancha 29.186 toneladas de envases de vidrio, lo que supuso que cada castellanomanchego depositó en el contenedor verde una media de 14,2 kilos de envases, unos 49 envases por persona.
Según la entidad que gestiona la recogida selectiva, estos datos demuestran que la separación de los envases de vidrio continúa en ascenso en Castilla-La Mancha, aunque todavía hay mucho potencial de crecimiento para alcanzar la media española que se sitúa en 19 kilos por habitante, es decir unos 64 envases por persona.
Por provincias, Ciudad Real lideró la aportación ciudadana a estar recogida selectiva, al depositar en el contenedor verde con 13,9 kilos de envases de vidrio por persona, seguida de Albacete (12,9 kilos por habitante), de Guadalajara (12,1 kilos por habitante), de Cuenca (11,5 kilos por habitante) y de Toledo (8,6 kilos por habitante).
Asimismo, Ecovidrio ha destacado que la capilaridad de las infraestructuras para el reciclado es fundamental para facilitar la colaboración ciudadana en la separación de envases de vidrio, y en este sentido, ha indicado que Castilla-La Mancha cuenta con 10.027 contenedores verdes.
En ellos, los castellanomanchegos depositaron más de 270.000 envases de vidrio al día durante 2021 o más de 190 envases por minuto, ha añadido la entidad.
Por otra parte, ha señalado que además de todo el vidrio depositado en los iglús verdes por los castellanomanchegos (la actividad prioritaria para Ecovidrio por su eficiencia y sostenibilidad) de forma complementaria se recuperaron 2.002 toneladas de vidrio a través de las plantas de tratamiento de residuos urbanos de la región.
Esta recuperación se lleva a cabo con envases que no fueron correctamente separados en origen y acabaron en la basura, con lo que se pudo recuperar parte del material y reincorporarlo al ciclo productivo para fabricar nuevos envases.
Ecovidrio ha recordado que el reciclaje de envases de vidrio es un elemento clave en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización de la economía, y que también es imprescindible en la transición a un modelo de desarrollo más circular y arraigado en la Agenda 2030.
En este contexto, ha indicado que gracias al reciclaje de vidrio en la región durante el pasado ejercicio se ha evitado la emisión a la atmósfera de 18.000 toneladas de CO2, una cantidad equivalente a retirar unos 8.400 coches de la circulación durante un año.
Igualmente, el reciclaje de vidrio el pasado año en la comunidad autónoma evitó la extracción de 37.400 toneladas de materias primas (arena, sosa y caliza), un peso equivalente casi cuatro veces al peso de la Torre Eiffel, y se horraron 22.300 Mwh de energía, equivalente al consumo energético de todos los hospitales de Castilla-a Mancha durante casi dos meses, ha subrayado Ecovidrio.
