El Plan de Salud 2019-2025 de Castilla-La Mancha, que actualmente se encuentra en información pública, busca dar respuesta a los desafíos de los modernos sistemas sanitarios, como la cronicidad o el envejecimiento de la población.
Así lo ha afirmado el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, antes de participar en el II Foro ACESCAM, que se ha desarrollado bajo el lema "Cuidar. Lo más valioso", según ha indicado el Gobierno regional en un comunicado.
Fernández Sanz ha destacado la "importante apuesta" que el Gobierno de Castilla-La Mancha realiza por un modelo basado en la importancia de la Atención Primaria, centrado esencialmente en la Salud Comunitaria, mediante el acompañamiento a las personas y potenciando la prevención de la enfermedad.
Asimismo, ha indicado que el Plan de Salud dará respuesta a uno de los desafíos a los que se enfrentan los modernos sistemas sanitarios como es el desafío de la cronicidad, que tiene dos elementos clave: el envejecimiento de la población y el impacto que las enfermedades crónicas tienen sobre la sostenibilidad del sistema.
Por ejemplo, ha indicado que el 3,7 por ciento de la población de Castilla-La Mancha se encuentra por encima de los 85 años, con la consiguiente necesidad de atención médica en sus diferentes ámbitos, tanto en Atención Primaria como en Atención Hospitalaria, pruebas diagnósticas, entre otras cosas.
Por otra parte, el consejero ha destacado que se está elaborando un borrador del Decreto de asistencia farmacéutica en centros sociosanitarios, como desarrollo normativo de la Ley de Ordenación Farmacéutica y para su adecuación a la legislación estatal y ha indicado que se trabaja para que vea la luz en 2020.
El objetivo del proyecto del Decreto es garantizar una asistencia farmacéutica adecuada y de calidad a los residentes en estos centros y generar un modelo de atención farmacéutica que además sea homogéneo para el conjunto de residentes de las residencias de Castilla-La Mancha.
Por otra parte, Fernández Sanz ha recordado que la Ley de Dependencia generó un nuevo derecho subjetivo dentro del Estado del Bienestar, con un marco de prestaciones y servicios para la promoción de la autonomía y la protección y atención a las personas.
