El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha dado a conocer que actualmente el número de hospitalizados en cama convencional por COVID-19 es 181, tras la Semana Santa.
Por provincias, Ciudad Real tiene 64 de estos pacientes (34 en el Hospital de Ciudad Real, 13 en el Hospital Mancha Centro, 11 en el Hospital de Puertollano, 5 en el Hospital de Manzanares y 1 en el Hospital de Tomelloso), Albacete 39 (24 en el Hospital de Albacete, 8 en el Hospital de Villarrobledo y 4 en el Hospital de Hellín), Toledo tiene 35 (22 en el Hospital de Toledo, 12 en el Hospital de Talavera de la Reina y 1 en el Hospital Nacional de Parapléjicos), Cuenca 31 (todos ellos en el Hospital de Cuenca) y Guadalajara 12 (todos ellos ingresados en el Hospital de Guadalajara).
Los pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos que necesitan respirador son 8. Por provincias, Albacete tiene 2 de estos pacientes, Ciudad Real 2, Cuenca 2, Guadalajara 1 y Toledo 1, ha informado la Junta en un comunicado.
Además, un total de 59 centros sociosanitarios de Castilla-La Mancha tienen casos confirmados de positivo por coronavirus entre los residentes. Concretamente 20 en la provincia de Ciudad Real, 14 en Cuenca, 14 en Toledo, 6 en Albacete y 5 en Guadalajara.
Los casos confirmados entre los residentes son 610. Los fallecimientos acumulados de residentes de estos centros desde el inicio de la pandemia son 2.325.
RECOMENDACIONES SANITARIAS
Frente al coronavirus es esencial seguir las principales medidas de prevención, principalmente con el lavado de manos con jabón o solución hidroalcohólica, el uso de mascarilla, el mantenimiento de la distancia de seguridad, dar preferencia a encuentros al aire libre, taparse con el codo al toser o estornudar, usar pañuelos desechables y desinfectar las superficies.
Las personas que presenten síntomas leves y no cumplan criterios de indicación de realización de una prueba diagnóstica no tienen que cumplir aislamiento, pero deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales, utilizando de forma constante la mascarilla y manteniendo una adecuada higiene de manos durante los 10 días posteriores al inicio de síntomas. Se evitará especialmente el contacto con personas vulnerables y la participación en eventos multitudinarios.
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