Los terroristas de los atentados del 17A planearon atropellos con coches todoterreno

- Los jóvenes terroristas yihadistas llegaron a buscar 43 veces en internet "Sagrada Familia" en media hora.

- Las discotecas eran otro de los objetivos que tenían los terroristas por ser ejemplo de Occidente.

- Los Mossos avisaron en junio al juez de que un hermano del terrorista de Las Ramblas compró disfraces de Policía.

- La célula pidió créditos un mes antes del 17-A para comprar explosivos

Los Mossos tenían 'fichados' a tres terroristas de Las Ramblas y lo ocultaron tras la masacre - EL ESPAÑOL
photo_camera En el centro el autor de la masacre de Las Ramblas que fue abatido por los Mossos

Los terroristas del 17A en Cataluña trataron de alquilar la víspera de los atentados al menos tres coches todoterreno "resistentes y robustos" para utilizarlos en atropellos, según se desprende de un informe de los Mossos d'Esquadra sobre los vehículos utilizados en esta acción terrorista.

Los Mossos sostienen que de lo investigado "se desprende que el 'modus operandi' del atropello (ampliamente publicitado por las principales organizaciones terroristas como medio idóneo y efectivo de atentado), empleando vehículos de la clase todoterreno, habría formado parte de los planes de ejecución de las acciones violentas que querían perpetrar el elenco terrorista".

Según este informe, que consta en uno de los tomos del sumario de los atentados, del que se ha levantado el secreto y al que ha tenido acceso Efe, estas sospechas surgieron cuando descubrieron los intentos de uno de los terroristas de alquilar este tipo de coches a través de las llamadas que había hecho a empresas de alquiler y del testimonio de testigos.

Uno de ellos declaró que uno de los dos fallecidos en la explosión de Alcanar (Tarragona) Youssef Aalla, que había trabajado como camarero en su restaurante, le llamó el 16 de agosto por la mañana para preguntarle si "tenía algún vehículo 4x4 para alquilar o si sabía de algún sitio para poder alquilarlo".

Este le puso entonces en contacto con una trabajadora de Social Car (empresa que se dedica al alquiler de vehículos entre particulares mediante su plataforma de internet), quien manifestó a los Mossos que la víspera de los atentados "recibió una llamada de un chico marroquí que hablaba catalán, manifestando el interés en alquilar tres vehículos todo terreno".

"Concretamente, se interesó por dos Bmw X3 y un Nissan X-Trail que tenían en disponibilidad ya que necesitaba que fueran resistentes y robustos, y el período por el que los pedía era de tres días", recogen los Mossos en su informe.

Según esta testigo, "el chico hablaba en plural, manifestando que eran un grupo, pero pretendía alquilar él solo los tres vehículos", por lo que le informó que "solo podía alquilar un vehículo por persona y que necesitaba la documentación de los otros conductores".

"Su interlocutor le dijo que tendría que consultarlo con el resto del grupo, pero finalmente no se materializó el alquiler", señaló en su declaración, que fue corroborada con la llamadas que hizo Youssef Aalla en su terminal encontrado el 17 de agosto en el interior del turismo de la marca Peugeot 306, que fue hallado estacionado enfrente de la casa de Alcanar durante las explosiones.

En este informe, los Mossos abordan también el alquiler de cuatro furgonetas utilizadas por la célula terrorista, siendo una de ellas la empleada en el atropello en Las Ramblas de Barcelona.

De las declaraciones de uno de los terroristas en prisión por estos hechos, Mohamed Houli Chemlal, "conjugadas" con otros testimonios, "se puede establecer como conclusión que los miembros de la célula empleaban vehículos arrendados con una doble finalidad: para el transporte de elementos y materiales necesarios para la fabricación del explosivo improvisado y para la consumación de las acciones terroristas".

Así, los Mossos han corroborado el alquiler de cuatro furgonetas "para transportar elementos para la fabricación de explosivo y para utilizarlas en la perpetración de los futuros atentados que habrían calendarizado".

Para ello arrendaron dos Fiat Talento que fueron contratadas por el período que iba del 16 al 21 de agosto de 2017. Una que fue localizada en el parking tras la estación de Renfe de Vic (Barcelona) el día de los atentados, donde fueron observados 5 magrebíes tratando de quitar las pegatinas de la empresa de alquiler, y otra que fue utilizada en el atropello masivo de Las Ramblas (Barcelona) por Younes Abouyaaqoub, abatido días después por los Mossos.

Este mismo terrorista alquiló en compañía de Mohamed Hichamy una tercera furgoneta, una Renault Kangoo, horas antes de los atentados y que también había sido contratada hasta el 21 de agosto.

Esta fue localizada por los Mossos el mismo 17A en la autopista AP-7, a la altura de Cambrils (Tarragona), y quedó abandonada tras sufrir un accidente.

La cuarta furgoneta a la que se refiere este informe es una Iveco Daily alquilada por Hichamy entre los días 25 al 29 de julio de 2017.

En el informe consta el testimonio del empleado de una droguería que el 27 de julio atendió a un chico magrebí que se identificó como Said Ben Iazza y que, acompañado de otro chico magrebi de habla catalana, realizó la compra de 240 litros de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) y el transporte se realizó con la furgoneta Iveco.

BUSCARON 43 VECES EN MEDIA HORA "SAGRADA FAMILIA"

Por otra parte, los terroristas de la célula de Ripoll realizaron 43 búsquedas en Internet sobre la Sagrada Familia en apenas media hora, además de consultar "monumentos bonitos en Barcelona" o "todo sobre el Betis vs Barcelona".

Así se detalla en el informe, en el que los investigadores llegan a la conclusión de que los terroristas pretendían atentar "de forma inminente", tal vez el fin de semana del 19 y 20 de agosto.

Sin embargo, la explosión del chalé de Alcanar (Tarragona), donde prepararon el ataque y en la que murieron dos terroristas, precipitó los hechos y les obligó a actuar a la desesperada.

En el informe, en el que se analiza el contenido de un móvil hallado en las ruinas del chalé y que previsiblemente pertenece a Mohamed Hychami -abatido en Cambrills-, se desprende que los terroristas tenían un "claro interés" por atentar en la Sagrada Familia.

Cuarenta y tres veces en apenas 25 minutos buscaron el monumento en Internet, unidas a las treinta búsquedas que realizaron del metro de la Sagrada Familia en un lapso de 12 minutos.

Las búsquedas sobre el modelo arquitectónico, añadido al testimonio de uno de los detenidos que se encuentra en prisión, Mohamed Houli, que confesó que fabricaron cerca de 100 kilogramos de triperóxido de triacetona (explosivo conocido como "la madre de Satán"), evidencian que los terroristas pretendían "colocar los explosivos en puntos críticos de la estructura" para demolerla o "causarle los máximos daños estructurales posibles".

Otro objetivo "muy probable" de atentado fue el campo del Barcelona F.C. por las "diversas combinaciones" de búsqueda que realizaron sobre él.

"Todo sobre el betis vs barcelona" (4 veces), "los próximos partidos que se jugarán en el Camp Nou (4 veces)" o "el Camp Nou sus entradas y salidas" (43 veces), fueron algunas de las búsquedas, que demuestran que tenían "un interés muy claro" para saber los puntos de acceso al campo y los próximos partidos que iban a disputarse, principalmente el que enfrentaba al Barça y al Betis el 20 de agosto.

Desde ese móvil también se realizaron consultas sobre otros estadios de fútbol como el Girona y el Espanyol e incluso llegaron a consultar "todos los partidos de la liga BBVA" de la jornada 2017-2018.

Unas búsquedas que se realizaron desde el 14 de agosto hasta el 16, la víspera del atentado. Pocos días antes mostraron un gran interés por locales de ocio e importantes discotecas de la provincia de Barcelona.

También buscaron información sobre mezquitas chiitas en Madrid y Barcelona (también objetivo del Dáesh), sobre líderes yihadistas y sobre el proceso de fabricación y de conservación de explosivos, que realizaron desde el 15 de julio.

Estas últimas búsquedas iban orientadas a la fabricación de "la madre de Satán" y a su mantenimiento de la forma más estable posible plastificándolo y añadiendo cloroformo para aumentar su poder destructivo.

"Petróleo gas Alcanar", "Cuál es el líquido más inflamable", "coche bomba", "inflamables de primera categoría" o "chaleco bomba" fueron otras de las consultas que realizaron y que se fueron intensificando a lo largo de los días.

En definitiva, señala el informe, del estudio de las búsquedas en Internet se obtienen "indicios claros" sobre la selección tanto de objetivos como de métodos para atentar, así como una "búsqueda activa de contenido de naturaleza yihadista" o del alquiler de vehículos de distinto tipo: general, autocaravanas y vehículos de tracción a las 4 ruedas.

LAS DISCOTECAS, OTRO OBJETIVO

Además, los terroristas del 17A tomaron como inspiración el atentado de 2015 a la sala Bataclán, en París, y fijaron como posibles objetivos discotecas y festivales de Barcelona y Benicasim (Castellón) por ser ejemplo del modo de vida occidental que distrae a los musulmanes de sus "verdaderas preocupaciones".

Lo evidencian las numerosas búsquedas que realizaron por Internet de varios locales de ocio y festivales y que los Mossos d'Esquadra recogen en su informe.

A través del análisis del contenido de un móvil hallado en las ruinas del chalé de Alcanar (Tarragona), donde prepararon los atentados y que previsiblemente pertenece a Mohamed Hychami -abatido en Cambrills-, los investigadores dan cuenta de las numerosas búsquedas de este tipo que los terroristas comienzan a realizar desde el 8 de agosto.

En concreto, buscaron el aforo de la discoteca Colossos (ubicada en Lloret de Mar -Barcelona-), de 1.800 personas, parecido a la sala Bataclán, objetivo del atentado del Dáesh el 13 de enero de 2015 en París y que contaba con unos 1.500 asistentes, lo que lleva a pensar a los investigadores que este ataque pudo "inspirar a los terroristas a buscar objetivos del mismo calibre".

A juicio de los Mossos, dicha discoteca sería "un objetivo válido contra el que atacar" como crítica al modo de vida occidental, "que mediante la música y los espectáculos distraen a los musulmanes de sus verdaderas preocupaciones como musulmanes".

Otras discotecas famosas de Barcelona fueron objeto de búsqueda de los terroristas, como Razzmataz, Pachá y Badgad. Esta última es una sala de espectáculos pornográficos que, según el informe, supone un "ejemplo de lugar contrario a la virtud y a la moral según el ideario yihadista".

"Las discotecas gay de Sitges" y "Las discotecas gay Sitges, la más grande" fueron sus siguientes consultas en la red, "objetivos que estarían plenamente en la línea de las directrices" del Dáesh, como evidencia el ataque a la sala Pulse en Orlando (EEUU), muy popular en la comunidad LGTB de dicha población, en junio de 2016.

A partir del 13 de agosto, cuatro días antes de los atentados, los terroristas se empezaron a interesar por conocidos festivales de Sitges (Barcelona) y de Benicasim (Castellón), localidad que dista de Alcanar en tal solo 76 kilómetros, "hecho que facilita el poder llevar cualquier tipo de furgoneta con explosivos hasta allí".

El objetivo de los terroristas, según el informe, era "buscar eventos públicos multitudinarios que puedan tener una repercusión pública notoria", y se da la circunstancia de que en diversas búsquedas se concreta una fecha exacta, el 19 de agosto, sobre algunos de los posibles objetivos.

El festival Rototom Sunsplash de Benicasim, que alberga anualmente a 250.000 asistentes, fue otra de las consultas de los terroristas, que también realizaron búsquedas más amplias como "Todos los festivales 19.08.2017 en la Comunidad Valenciana" y "Carpas Benicassim 19.8.2917".

"Agenda conciertos Barcelona", "Festa major Sitges 2017" y "Festa major Sitges les barranques" fueron otras de las búsquedas, que redundan sobre el mismo tipo de objetivos.

Otro de los lugares concretos sobre los que se interesaron fueron locales de la población barcelonesa de Lloret de Mar, popular por su oferta de ocio y que cuenta con muchos visitantes extranjeros, sobre todo ciudadanos ingleses. 

EL DISFRAZ QUE HIZO SALTAR LAS ALARMAS

De otro lado, un hermano de Younes Abouyaaqoub, el terrorista de las Ramblas, hizo saltar las alarmas al comprar en febrero pasado, a pocos días del carnaval y de que se cumplieran seis meses del 17-A, un disfraz de policía, por lo que se le sometió a un seguimiento por amenaza de atentado, que no se consumó.

Según el informe, que figura en los 21 volúmenes del sumario del caso sobre los que el juez ya ha levantado el secreto, los Mossos sometían a vigilancia y seguimiento a Hicham Abouyaaqoub, hermano de dos de los integrantes de la célula abatidos tras los atentados: Younes, que era el conductor de la furgoneta que sembró el terror en las Ramblas, y Houssaine, uno de los jóvenes que participó en el ataque en el paseo marítimo de Cambrils.

En el marco de estos seguimientos, los Mossos detectaron que el 2 de febrero de 2018 un vecino de Ripoll, Mustapha C. iba a buscar a Abouyaaqoub en su casa de esta localidad gerundense y se dirigían hacia Vic (Barcelona), donde coincidieron con una mujer, Anas E.M.

Las tres personas entraron en Vic en un establecimiento dedicado a la venta de disfraces y petardos y se probaron un disfraz de policía con chaleco que simulaba ser antibalas, según detalla el informe, que aporta fotografías de los tres sospechosos en el interior del local.

Según el informe, las tres personas salieron del establecimiento hacia las 20:15 horas, llevando una bolsa de plástico que no tenían al entrar, ante lo que los agentes que hacían el seguimiento sospecharon que habían comprado los disfraces.

Este extremo fue corroborado a los Mossos por una dependienta del establecimiento, que confirmó que Abouyaaqoub y sus dos acompañantes habían adquirido tres trajes completos de policía.

"No cabe decir que este hecho resultó especialmente sorprendente para los investigadores, siendo tan recientes los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), donde fallecieron varios de sus amigos o incluso dos hermanos de Hicham Abouyaaqoub", sostiene el informe.

Ante esta situación, los Mossos d'Esquadra planificaron un dispositivo especial de vigilancia y seguimiento de Hicham Abouyaaqoub y sus dos amigos, que estuvo vigente hasta el 17 febrero, ante la posibilidad de que utilizaran los disfraces para "cometer algún tipo de acción terrorista" aprovechando que esos días se celebraban rúas de carnaval y que se cumplía el medio año de los atentados de agosto.

Dada la gran cantidad de poblaciones en las que se celebraban los carnavales, se sometió a los investigados a un "exhaustivo control de sus actividades con la finalidad de impedir cualquier posible acto que tuvieran intención de perpetrar", según resalta el informe.

De esta forma, el dispositivo buscó "garantizar en todo momento" el control de las actividades diarias de los tres sospechosos, con vigilancia en sus casas -los tres son vecinos de Ripoll- y seguimientos.

El 11 de febrero, cuando se celebraban rúas de carnaval en varias poblaciones cercanas a Ripoll, los Mossos les siguieron hacia un bar de esta localidad, del que salieron y regresaron a casa, sin detectar nada relevante.

Posteriormente, el 17 de febrero, coincidiendo con una rúa de carnaval en Ripoll y con los seis meses de los atentados, los tres sospechosos pasaron gran parte del tiempo en un bar de esta localidad gerundense, del que salían y entraban en diferentes ocasiones para realizar trayectos en vehículo por la población.

Según los Mossos, estos trayectos en coche eran "hasta cierto punto poco comprensibles", ya que acababan regresando al bar.

Los tres sospechosos realizaron los trayectos "aparentemente sin sentido y a baja velocidad", por lo que los investigadores deducen que podían estar tomando medidas de "contra-vigilancia".

Los Mossos concluyen en el informe remitido al juez que el dispositivo que diseñaron tuvo como finalidad "tener vigilados" a los investigados y "garantizó la seguridad colectiva", ya que los tres sospechosos estuvieron vigilados "ante el riesgo de una posible amenaza que finalmente no se consumó".

"En ningún momento se observó a los investigados disfrazados de policías ni realizando ningún ilícito penal y/o acto preparatorio y se desconoce el motivo por el cual adquirieron los disfraces de policía o si estos serán utilizados en un futuro", remarcan los Mossos. 

LA CÉLULA PIDIÓ CRÉDITOS PARA COMPRAR EXPLOSIVOS

Por otra parte, varios miembros de la célula terrorista del 17-A pidieron un mes antes de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) créditos rápidos para poder comprar supuestamente las sustancias precursoras con las que fabricar los explosivos, en algunos casos utilizando nombres falsos.

A raíz de este informe, el juez Andreu ordenó en un auto del pasado 18 de junio que las financieras con las que supuestamente habían mantenido contacto los terroristas -Cofidis, Moneyman.es y DineroRapid- aporten toda la documentación relativa a los préstamos concedidos a los miembros de la célula, con el objetivo de "conocer todos los canales de financiación" de los investigados.

En concreto, según los Mossos, uno de los terroristas abatidos en Cambrils, Mohamed Hichamy, realizó cuatro llamadas a Cofidis entre el 4 y el 8 de julio de 2017, según se desprende del estudio del registro de su teléfono móvil.

Teniendo en cuenta que la financiera Cofidis "ofrece dinero a crédito de una manera muy rápida", según los Mossos, "todo parece indicar que la voluntad de Mohamed Hichami era conseguir dinero a crédito (evidente para no ser retornado) con la finalidad de adquirir las sustancias precursoras para la fabricación de los explosivos, como así se ha constado que hicieron durante esas fechas".

Hichami efectuó estas llamadas entre el 4 y el 8 de julio, lo que para los investigadores resulta "especialmente importante", ya que se puso en contacto con la financiera en una fecha "muy cercana al día 20 de agosto de 2017, fecha que parecía la prevista por los terroristas para cometer los atentados", que finalmente los precipitaron el 17 de agosto tras saltar por los aires la casa de Alcanar (Tarragona) en la que preparaban los explosivos.

Según el informe, el autor del atentado en las Ramblas, Younes Abouyaaqoub, y Mohamed Hichamy -uno de los terroristas abatidos en Cambrils-, solicitaron un crédito a Cofidis el 4 de julio de 2017, justo un mes y trece días antes de los atentados, "por lo que se puede inferir que esta petición podría estar motivada para coadyuvar la gestión de los atentados".

Asimismo, resaltan los Mossos, tanto Hicham Aouyaaqoub -hermano de Younes y de otro de los terroristas abatidos en Cambrils-, y Rachid Oukabir -hermano de dos de los integrantes de la célula, Moussa, abatido en Cambrils, y Driss, uno de los encarcelados- también solicitaron préstamos a la misma entidad, "que bien pudieran obedecer a esta misma estrategia".

Además, tras analizar el contenido de un teléfono móvil hallado entre los escombros de Alcanar, perteneciente a Mohamed Houli -uno de los encarcelados-, los Mossos han detectado que recibió varios SMS de empresas de microcréditos como Moneyman.es y Dinerorapid, por lo que concluyen que hizo búsquedas en estas empresas.

Estos SMS resultan también reveladores, según los Mossos, porque muestran "de nuevo" otra de las estrategias marcadas por la célula terrorista y que también se había podido observar en operaciones anteriores, como es el uso de una "identidad ficticia", ya que varios de los mensajes recibidos en el móvil de Houli van dirigidos a "Nelu Daniel".

"Esta instrucción infiere que la identidad de Nelu Daniel bien pudiera responder a esta táctica de imposibilitar y dificultar un posterior rastreo por parte de los cuerpos policiales, amén de engañar y estafar a la empresa de microcrédito", sostienen los Mossos.

En este sentido, la policía autonómica subraya que en la adquisición de tarjetas SIM telefónicas los miembros de la célula también se sirvieron de identidades inexistentes, aprovechándose de que en algunos establecimientos de venta las medidas de seguridad y de identificación eran "laxas o inexistentes, pese a la obligatoriedad de los mismos a identificar a los compradores de dichas tarjetas".

Los Mossos resaltan en su informe que las peticiones a empresas de microcréditos para financiar atentados terroristas a escala global se pueden "rastrear en el tiempo", ya que Amedy Coulibaly obtuvo un crédito de 6.000 euros para financiar el atentado de París, ya que con esa suma adquirió varias armas y pagó un billete para que su pareja se uniese a las filas de Daesh en Siria.

Además, este método de financiación ha sido utilizado por los "combatientes extranjeros" para desplazarse a zonas de conflicto, "siendo un dinero que nunca devolverán y que cederán a la organización terrorista Daesh una vez llegados a su territorio", según los Mossos.

Comentarios