Los Mossos abaten a un hombre que entró en una comisaría al grito de “Alá es grande”

La esposa del hombre abatido por los disparos de los Mossos ha reconocido en su declaración que su marido, del que se estaba separando, se quería suicidar para evitar la vergüenza dentro del colectivo musulmán por su condición de homosexual

Los Mossos abaten a un hombre que entró en una comisaría al grito de “Alá es grande” - LLUIS GENE / AFP
photo_camera Los Mossos abaten a un hombre que entró en una comisaría al grito de “Alá es grande” - LLUIS GENE / AFP

Una mosso d'esquadra ha matado este lunes a tiros a un hombre que había irrumpido en la comisaría de Cornellà de Llobregat (Barcelona) esgrimiendo un cuchillo e invocando a Alá, en un ataque que los Mossos d'Esquadra investigan como atentado terrorista y que consideran un hecho "aislado".

El ataque ha ocurrido poco antes de las 6:00 horas de este lunes, cuando el presunto terrorista, Abdelouahab T., vecino de Cornellà, de origen argelino y 29 años de edad, ha llamado al interfono de la comisaría de los Mossos en la población, situada a escasos metros de su domicilio, y se ha abalanzado, cuchillo en mano, sobre la agente que le ha abierto la puerta.

La mossa d'esquadra ha disparado mortalmente con su arma reglamentaria al asaltante, cuando éste se disponía a atacarla con un cuchillo de grandes dimensiones, al tiempo que profería invocaciones a Alá, entre otras palabras que han resultado ininteligibles para la agente.

Los Mossos d'Esquadra investigan el ataque como un "atentado terrorista", dada la "extrema gravedad" de los hechos, ya que consideran que el fallecido tenía "voluntad clara" de atacar y matar a la agente, según ha explicado en rueda de prensa Rafael Comes, jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Central.

El conseller de Interior, Miquel Buch, ha precisado que, de acuerdo con las primeras investigaciones, el ataque constituye un "hecho aislado" que tenía como objetivo a la policía catalana, al tiempo que ha felicitado a los Mossos d'Esquadra por su "rápida intervención" para "neutralizar" al supuesto terrorista.

El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Miquel Esquius, ha insistido que la intención de matar a la agente por parte del asaltante era "clara y evidente", por lo que ha defendido que la actuación de la policía ha sido "proporcional" al riesgo al que se enfrentaba.

Tras el ataque, el conseller Buch ha recordado a los agentes que tienen la obligación de adoptar medidas de autoprotección, ya que los policías son un objetivo terrorista y Cataluña, al igual que el resto de España, se mantiene en el nivel 4 de alerta en una escala del uno al cinco.

Los Mossos mantienen la hipótesis de que se ha tratado de un ataque terrorista en base al hecho de que el asaltante ha intentado matar a un policía y ha proferido una proclama citando a Alá, si bien no descartan que el detonante del ataque perpetrado por el hombre abatido, que se acababa de divorciar, no tenga nada que ver con el terrorismo, según ha detallado Comes.

Ante la sospecha de la naturaleza terrorista del ataque, el juzgado de instrucción número 2 de la Audiencia Nacional ha asumido la investigación del caso, al ser el tribunal competente en la materia.

No obstante, inicialmente ha sido la juez de guardia de Cornellà (Barcelona) la que ha procedido al levantamiento del cadáver, tras lo que ha ordenado un informe de balística y la incautación del arma de la mossa para averiguar con exactitud las circunstancias en que ha disparado al supuesto yihadista en la comisaría, donde hay cámaras de seguridad en el perímetro y en la zona de recepción.

Asimismo, la Audiencia Nacional ha ordenado registrar el domicilio del fallecido, quien a sus 29 años acababa de separarse de una mujer española que, según explican los vecinos del barrio de la Gavarra de Cornellà, se convirtió al Islam en cuanto empezó la relación con él y hasta solía cubrirse la cabeza con un pañuelo.

En el registro, los Mossos d'Esquadra no han encontrado ni armas ni explosivos, según ha detallado Comes.

A partir del análisis del material incautado en el domicilio del asaltante, los investigadores tratarán de reconstruir el perfil del fallecido y averiguar las motivaciones de su ataque, así como determinar sus posibles vínculos con el terrorismo yihadista.

Por el momento, los Mossos d'Esquadra no han hallado ningún vínculo que relacione al asaltante con la célula terrorista que perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) del 17 de agosto pasado, cuyo aniversario de conmemoró hace apenas unos días y subrayan que se ha tratado de un "hecho aislado" ya que no ha habido réplicas, por el tipo de asalto y por los datos que han recabado hasta ahora.

Por su parte, el Ministerio del Interior ha decidido mantener el nivel 4 reforzado de alarma antiterrorista tras el ataque a una comisaría de Cornellà del Llobregat (Barcelona) esta madrugada y ha activado un protocolo de medidas de autoprotección complementarias para los miembros de cuerpos de seguridad.

Tras el ataque, los Mossos d'Esquadra han mantenido una reunión operativa con responsables de otros cuerpos policiales para coordinarse en las investigaciones y, excepcionalmente, han convocado a su Gabinete de Coordinación Antiterrorista bajo la presidencia del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y del conseller de Interior, Miquel Buch.

Para este martes se ha convocado una reunión extraordinaria del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo (CITCO), a la que han sido invitados los Mossos d'Esquadra, para evaluar toda la información que se dispone de este ataque.

APENAS TENÍA RELACIÓN CON LOS VECINOS

Abdelouahab T. se acababa de separar de su mujer, según han explicado los vecinos, que aseguran que el supuesto terrorista no solía relacionarse con el vecindario, aunque su trato era "cordial".

El asaltante vivía en un piso de la calle Garraf de Cornellà, a apenas dos minutos caminando de la comisaría de policía a la que accedió con un cuchillo de "dimensiones considerables" al grito de "Alá es grande".

Los vecinos del atacante han mostrado su asombro y estupor ante lo sucedido, ya que Abdelouahab T., que estaba casado con una mujer española y vivía en el barrio de la Gavarra desde hacía unos dos años, no había mostrado un comportamiento sospechoso en todo este tiempo.

Según ha informado la Cadena Ser, la mujer del asaltante ha asegurado en su declaración que su marido le había reconocido en varias ocasiones que se quería suicidar para evitar la vergüenza dentro del colectivo musulmán por su condición de homosexual, condición que ella descubrió hace un año y que fue el motivo por el que comenzaron a distanciarse hasta iniciar los trámites de separación.

La mujer, según esta versión, sostiene que quizá el asalto a la comisaría pretendía camuflar su suicidio, a sabiendas de que podría ser abatido por los Mossos si amenazaba a los agentes con un cuchillo al grito de "Alá es grande".

Vecinos del bloque en el que vivía el atacante han explicado a Efe que el joven era poco conocido en la zona y que no acostumbraba a relacionarse con ellos, pese a que el trato siempre había sido "cordial".

La pareja de Abdelouahab T. sí que era más conocida en el barrio, donde vivía desde hacía por lo menos ocho años y tenía una "buena relación con los vecinos".

La mujer, que tiene dos hijas fruto de una pareja anterior de origen asiático, se convirtió al islam "en cuanto le conoció" y se cubría desde entonces la cabeza con pañuelo, lo que había causado sorpresa entre algunos vecinos.

"Ella es una buena chica, se convirtió al islám y ya está", ha indicado a Efe Jordi López, mientras que otro residente en el barrio ha agregado: "Se puso el velo enseguida".

La señora María, también vecina de la pareja, ha recordado: "Al cabo de un tiempo la veo con el pañuelito y la verdad me dio mucho disgusto porque era una chica majísima y yo quiero mucho a España y a todos los que están con nosotros en España, viviendo felices y tranquilos".

La señora María ha añadido que interpeló directamente a su vecina sobre su conversión y ella le replicó un tanto airada, aunque posteriormente su relación fue de normalidad.

Los vecinos han afirmado además que la pareja discutía "con frecuencia" por motivos que se desconocen y que se habían separado hacía pocos días, extremo que han confirmado a Efe fuentes de la investigación.

Los Mossos d'Esquadra han acudido este mediodía al piso de la pareja para registrarlo y han acordonado la zona, lo que ha suscitado el interés de muchos transeúntes que se preguntaban qué pasaba en el bloque.

La Gavarra es una barriada obrera de Cornellà que creció en los años 60 y 70 con la llegada de inmigrantes de otras comunidades españolas, principalmente de Andalucía y Extremadura, que se establecieron en Cataluña en busca de trabajo.

Sin embargo, el perfil del vecindario del barrio, que cuenta con unos 22.000 habitantes, ha cambiado mucho en los últimos años con la llegada de población extranjera.

Por nacionalidades, los colectivos extranjeros más importantes del barrio son el marroquí, el ecuatoriano, el chino y el rumano, según datos del Padrón Municipal de Habitantes de 2016. 

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