Algunas aves que revelan la llegada del otoño a las ciudades

Así, antes incluso de que empiecen a bajar las temperaturas, los “ornitólogos urbanos” pueden percatarse de la llegada del otoño en “los espacios verdes de nuestras ciudades” gracias a los paseriformes, “las aves de pequeño tamaño”
Algunas aves que revelan la llegada del otoño a las ciudades
photo_camera Algunas aves que revelan la llegada del otoño a las ciudades

Menos llamativas que los geométricos bandos de grullas, aves pequeñas como el petirrojo, el estornino o el colirrojo tizón anuncian con su canto la llegada del otoño a las ciudades, ha explicado a Efeverde el presidente del Grupo de Anillamiento Tumbabuey, Pablo Ortega, con motivo del Día de las Aves.

A pesar de que “se desconoce a ciencia cierta” qué es lo que empuja a estas maratonianas del aire a desplazarse miles de kilómetros cada año, y aunque el motivo más obvio pueda ser “la climatología adversa”, lo que parece desencadenar el fenómeno de la migración es el “fotoperiodo”, o la cantidad de horas de luz a la que están expuestos estos seres alados en sus lugares de origen.

Así, antes incluso de que empiecen a bajar las temperaturas, los “ornitólogos urbanos” pueden percatarse de la llegada del otoño en “los espacios verdes de nuestras ciudades” gracias a los paseriformes, “las aves de pequeño tamaño”, ha explicado Ortega.

ESTORNINO

“Una de las estampas que suelen dejar los meses de otoño e invierno” son “las nubes de estorninos pintos” que evolucionan de forma coordinada mediante “un mecanismo de defensa conocido como “flocking” (del inglés “flock”, bandada o rebaño), que impide a sus depredadores aéreos fijar un objetivo en concreto.

Los estorninos, “muy reconocibles por su peculiar canto”, ya que son “imitadores de otras aves, como la oropéndola”, suelen acumularse en las ciudades en la época otoñal “en busca de un dormidero para el grupo”, señala este experto.

TORCECUELLO

Aunque pertenece a la familia de los pájaros carpinteros, esta ave tiene un “curioso sistema defensivo” cuando se siente amenazado, que consiste en “girar el cuello y erizar las plumas de la cabeza para adoptar el aspecto de una culebra”, disfraz que obtiene gracias a su “críptico plumaje”.

Además, el torcecuello posee una lengua muy larga que utiliza para “atrapar hormigas, larvas y otros insectos” que se esconden en las oquedades de los árboles, explica el naturalista.

COLIRRIJO TIZÓN

Otro paseriforme característico de los meses fríos es el colirrojo tizón que, como su propio nombre indica, es “de cuerpo negro y cola roja”, extremidad que “hacen oscilar en un continuo vaivén”, y que facilita su identificación.

PETIRROJO

El petirrojo es quizás “el paseriforme más conocido en estas fechas”, por su “curiosidad ante las personas”, su característico pecho bermellón y su alegre canto, que puede escucharse incluso de noche.

Aunque se trata de una especie migratoria, Ortega recuerda que “algunas poblaciones madrileñas son sedentarias”, pero hacen “desplazamientos cortos” hacia las ciudades, sobre todo desde entornos montañosos.

MITO

Los “pequeños pero inquietos” mitos, con su cuerpo redondeado y una cola "larga" en proporción a su tamaño, “no hacen viajes muy lejanos”, sino “dispersiones” en las que grupos familiares de adultos con crías “bajan a las ciudades” desde las regiones del norte de España, para “revelarnos el cambio de estación”.

LAS AVES Y LA PÉRDIDA DE HÁBITAT

“Hay un árbol fundamental para la supervivencia de las aves durante el invierno”, subraya Ortega, “al menos en la mitad sur de España”: el acebuche, "el olivo originario".

El “pequeño tamaño de la acebuchina (el fruto del acebuche)” es “fundamental” para la alimentación de "infinidad de aves" en esta época, ya que “aportan una importante cantidad de grasa”, que permite a los paseriformes “subsistir".

Estos árboles, junto a “majuelos, lentiscos y madroños” son especies vegetales que “antes abundaban” en unos ecosistemas que se están viendo “muy alterados por la agricultura intensiva”.

Con motivo de la celebración este fin de semana del Día de las Aves, Ortega ha denunciado “la intensificación de las actividades agrícolas como los olivares” que están “aniquilando zonas de verdadera importancia ecológica”.

El presidente de Tumbabuey ha recomendado practicar durante estas fechas "una de las actividades para pajareros más originales pero menos conocidas", que consiste en observar la Luna llena con la ayuda de un telescopio, para intentar captar el momento en el que los bandos de aves "pasan" por delante de nuestro satélite.

Comentarios