El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha dicho que el trasvase es "imprescindible" para que beban 3,5 millones de personas y que el Gobierno prioriza el abastecimiento por delante de otros usos económicos.
En una entrevista con la Agencia EFE, Morán afirma que "nos encontramos en el momento oportuno de abordar la nueva forma de gestión del agua" para garantizar el abastecimiento a las generaciones venideras.
Manifiesta que las inversiones del Gobierno para mejorar las condiciones "cualitativas y cuantitativas" del Tajo están enfocadas a priorizar el abastecimiento, por delante de otros usos económicos que haya que atender.
"El trasvase es imprescindible para abastecer a unos 3,5 millones de personas de agua para beber", afirma el secretario de Medio Ambiente, para aludir, en concreto, a algunos municipios de Castilla-La Mancha, de la Región de Murcia o de la provincia de Alicante que se benefician de esa infraestructura.
Según Morán, el Estado "se anticipa" a dar respuesta al resto de usos "no prioritarios" del agua, "que en un momento determinado son los que se pueden ver privados de una parte del recurso" y para ello se han revisado las normas de gestión del trasvase y se han reducido los caudales a asignar, "con resultado positivo hasta el momento tanto en Castilla-La Mancha como en la Comunidad de Madrid".
Es en esos usos económicos del trasvase donde los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia "despliegan un paquete de inversiones" para desalación y energías renovables, "de manera que podamos disponer de agua a un precio razonable para el regadío" asevera el responsable de Medio Ambiente.
Respecto a la cantidad de agua trasvasada, explica que "pasa por el establecimiento de caudales ecológicos, según las sentencias de los tribunales españoles" y por el compromiso de mejorar los sistemas de saneamiento y depuración de Castilla-La Mancha, dotado con 40 millones de euros de presupuesto, y de Madrid, a la que se la asignan unos mil millones de euros para modernizar sus tres grandes depuradoras: La China, Burtarque y Sur.
En todo caso, Moran recuerda que la planificación hidrológica "tiene que entrar en vigor en el primer semestre de este año" y debe responder "a las sentencias de los tribunales españoles que exigen la planificación de caudales ecológicos al Tajo y al requerimiento de la Comisión Europea en el mismo sentido".
Por otra parte, el secretario de Estado ha anunciado un segundo paquete de inversiones de 175 millones de euros en las próximas semanas para ayudar a las autonomías a implementar y gestionar la Ley de Residuos, una de las grandes apuestas del Gobierno para 2022.
Ha explicado que la gestión del ciclo hidrológico 2022-2027 -a su juicio, "un salto cualitativo en la gobernanza del agua"- y el desarrollo del Plan de Patrimonio Natural y Biodiversidad son parte del epicentro medioambiental en España en este año.
Morán recuerda que, respecto a la normativa de residuos, aprobada por el Congreso de los Diputados y a falta de su paso por el Senado, las comunidades ya recibieron en 2021 algo más de 400 millones de euros para inversiones, lo que sumado a la cantidad pendiente, muestra el apoyo del Gobierno a las administraciones para cumplir objetivos.
Probablemente -incide el secretario de Estado- sea la primera vez que una norma de estas características, y antes de su aprobación parlamentaria, va acompañada de una herramienta financiera para apoyar su despliegue.
Entre los principales temas ambientales de actualidad, Morán destaca la propuesta planteada semanas atrás por el PP, Cs y VOX de regularizar nuevas hectáreas de regadíos en las inmediaciones de Doñana y, en esta controversia, su respuesta es tajante.
España "cumplirá y acatará" los objetivos de preservación del Parque Nacional de Doñana, apunta Morán, quien asegura que la única posibilidad de dar una respuesta "clara y razonable" a la sociedad es que haya una alineación entre el Gobierno de España, el parlamento de Andalucía y las corporaciones del territorio.
"Ni un metro cuadrado más de suelo puesto en regadío, ni un metro cúbico más de agua al servicio del regadío y en detrimento de la preservación del espacio", recalca Morán para alertar del peligro que supondría que la "marca Doñana" acabase siendo dañada por quienes en estos momentos no defienden esos objetivos.
Existe un "compromiso inquebrantable" del Gobierno central para preservar Doñana, y es lo que también se le pide al Gobierno de Andalucía, porque "cuando no hay agua, prometer lo que no hay es tan sencillo como engañar a la sociedad", denuncia Hugo Morán.
Otro de los asuntos prioritarios para el Gobierno es la recuperación del Mar Menor, aunque en este caso se trata de un proceso que, según dice, se prevé "lento y largo" debido al "deterioro progresivo" de la laguna durante años.
El secretario de Estado elogia "el enorme proceso de concienciación social en Murcia" para tratar de recuperar el Mar Menor y detalla la puesta en marcha de una primera fase de inversiones de 380 millones de euros, a la que seguirán otras en el futuro.
Por parte del Estado señala como prioridad "no desperdiciar los presupuestos públicos en medidas cosméticas" sino que se pongan "al servicio de actuaciones estructurales" enfocadas a "atacar el problema de la contaminación del Mar Menor en origen".
Esas medidas pasan por "detener los vertidos mineros, agrarios y urbanos", los tres ámbitos en los que se concentra en estos momentos el plan de inversiones del Ministerio de Transición Ecológica para el Mar Menor.
En cuanto al apartado de biodiversidad, y a la pregunta sobre la fecha final para la aprobación de la estrategia del lobo, Morán apunta que, a día de hoy, "el borrador está bastante avanzado, a punto de ser publicado en semanas", aunque aún siguen concitando consensos entre las partes implicadas.
Otro tema relevante de la agenda ministerial es el relativo a la propuesta de la Comisión Europea de incluir la energía nuclear en la taxonomía verde de la Unión Europea, en un momento en el que Europa se enfrenta a un problema complejo como es la disponibilidad de energía a precios asequibles.
Para el secretario, Europa no tiene capacidad para invertir al mismo tiempo en tecnologías del pasado y del futuro, por lo que urge decidir hacia dónde dirigir sus recursos y, en este sentido, considera que la única posibilidad de ser competitivos es volcar todos los esfuerzos en la energía de futuro, las renovables.
