Clamor contra la ultraderecha y sus aliados en el Orgullo LGTBI más reivindicativo

Miles de personas recorrieron en un ambiente festivo las calles del centro de la capital española, en un desfile cargado de música y color que concluyó con la lectura de un manifiesto redactado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), organizadora del acto

"Mayores sin armarios", el apoyo a los pioneros de la lucha LGBTI en España - EFE
photo_camera "Mayores sin armarios", el apoyo a los pioneros de la lucha LGBTI en España - EFE

La manifestación del Orgullo 2019 se ha convertido en un clamor contra la ultraderecha y sus aliados en gobiernos municipales y locales en la marcha más reivindicativa de los últimos años, que los representantes de Ciudadanos han tenido que abandonar escoltados por la policía ante el bloqueo y los abucheos de los asistentes.

La manifestación, que ha reunido a 1,6 millones de personas, según la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) -organizadora del Orgullo- y 400.000, según la Delegación del Gobierno en Madrid, ha recorrido las calles del centro de la capital de España bajo el lema "Mayores sin Armarios. ¡Historia, Lucha y Memoria!. Por una Ley LGTBI estatal".

Durante toda la marcha, los representantes de Ciudadanos han sido increpados por los manifestantes al grito de "fuera del Orgullo" y "esto es lo que pasa por pactar con los fachas", hasta que han sido bloqueados a la altura del Museo del Prado, donde han estado dos horas parados y han tenido que ser escoltados por la policía nacional para abandonarla.

"Hoy ha sido un día de vergüenza, un día de infamia", ha dicho la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, al salir de la manifestación y ha denunciado los intentos de agresión sufridos, mientras acusaba a Podemos y al PSOE de haber alimentado "este odio" contra la formación naranja.

La FELGTB había prohibido a Ciudadanos tener carroza en la manifestación, pero su presidenta Uge Sangil ha asegurado que "podía estar como todo el mundo" en una manifestación que ha advertido sin cesar que el colectivo no permitirá que se reviertan sus derechos.

Sangil ha urgido "a parar a la ultraderecha que ha entrado en las instituciones", por lo que a su paso por Cibeles la cabecera de la manifestación se ha colocado de frente al Ayuntamiento "para hacer un muro de contención" contra los gobiernos que pretenden que el colectivo regrese "al ostracismo" y han gritado "fuera fachas de nuestra ciudad".

El Orgullo 2019 ha querido conmemorar los 50 años de las revueltas de Stonewall y la lucha de los activistas históricos españoles en la lucha contra la homofobia, que han sido los encargados de llevar la pancarta y de leer el manifiesto en la Plaza de Colón.

Un texto que ha recordado a "todas aquellas personas ausentes y también a esas otras que han perdido injustamente el derecho a vivir su identidad y su sexualidad con dignidad", así como a las víctimas del Sida.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha deseado "feliz Orgullo" a los manifestantes y ha asegurado que "es la expresión de la sociedad española, que se esfuerza cada día por seguir avanzando y tiene muy claro que no dará #NiUnPasoAtrás".

Por su parte, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que no ha estado en cabecera pero sí ha asistido a la manifestación con políticos del PSOE, ha instado a la sociedad a luchar contra esa derecha "que no tiene tapujos en limitar" los derechos del colectivo LGTBI, que es "la gasolina imprescindible para ponerlos en riesgo".

Desde el PP, el senador Rafael Hernando ha aprovechado la manifestación para decir que es un día para sentir orgullo de ser gay, pero también de "no serlo".

Entre las consignas que han coreado los asistentes a la manifestación figuraban los lemas; "Abascal, no nos vas a curar", "Me caso por amor, que se jodan los de Vox", "A la Casa de Campo no nos llevarán" y el repetido "Ni un paso atrás".

"El espíritu reivindicativo de la manifestación ha convivido un año más con la fiesta y la alegría de los asistentes, ataviados con todos tipo de vestimentas y llegados a Madrid desde lugares tan dispares como Australia, Brasil, Turquía o India.

Unos 1.600 agentes de Policía Nacional y Municipal de Madrid se han encargado de vigilar la celebración central del Orgullo para garantizar la seguridad de todos los asistentes y evitar robos, agresiones y delitos de odio contra el colectivo LGTBI.

Según la Delegación del Gobierno en Madrid, la marcha ha transcurrido sin incidentes. 

España es un referente mundial en la lucha por los derechos de la comunidad LGTBI con pasos como el matrimonio igualitario aprobado hace catorce años, aunque los activistas insisten en la necesidad de llevar a trámite una Ley de igualdad.

La situación actual dista mucho de la que marcaba, al inicio de la democracia, en 1977, la llamada Ley de peligrosidad y rehabilitación, con la homosexualidad declarada ilegal y penalizada.

Hasta 1979 no se eliminaron los artículos de esta Ley relacionados con la homosexualidad y hasta 1995 no se derogó en su totalidad.

Los años 80 llegaron con cambios y aires de libertad sexual a la sociedad española, pero la pandemia del sida los apagó haciendo rebrotar la homofobia y debilitando mucho al movimiento.

No fue hasta los 90 cuando se comenzó a legislar sobre los derechos del colectivo y en 1992 nació la FLGT (Federación de Lesbianas, Gays y Transexuales).

En esta lucha por los derechos del colectivo LGBTI destacan las medidas tomadas durante el mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, en cuyo Gobierno se aprobó la ley de matrimonio igualitario en 2005.

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