Más de 2.300 personas mayores han participado en las 300 actividades del Programa Intergeneracional de la red de centros de mayores de Castilla-La Mancha durante el curso 2018-2019.
En estas actividades participan de manera conjunta mayores y niños, y consisten en cuentacuentos en los centros educativos, viajes a la playa, lecturas intergeneracionales de poesía, relatos y refranes, o sesiones de taichí, ha informado la Consejería de Bienestar Social en nota de prensa.
Con estas actividades, ha explicado, se cubren ciertas necesidades e inquietudes de las personas mayores que participan en ellas, como las de enseñar, educar, transmitir valores y costumbres culturales o dejar un legado a las nuevas generaciones.
Por su parte, los menores también se benefician de estas relaciones recibiendo cariño y cuidado, conservando una identidad cultural, y aprendiendo de la experiencia de las personas mayores y su pasado.
Por tanto, estas actividades contribuyen a mejorar la autoestima de las personas mayores, su estado de ánimo y aumentar su vitalidad, despertando el sentimiento de querer seguir aprendiendo y disminuyendo su aislamiento y la sensación de soledad, al tiempo que favorecen una mayor integración en la vida comunitaria.
Este programa se engloba en el Marco de Envejecimiento Activo del Gobierno de Castilla-La Mancha y juega un papel importante contra los estereotipos ligados a la edad y con la discriminación por el mero hecho de ser mayor.